Por Itaí Cruz, Foto: Capturas de pantalla/ Si eres fanático del terror, seguro conoces estas aterradoras historias, si no es el caso, y te gustaría adentrarte en el mundo de las novelas de miedo, acá te damos algunas recomendaciones literarias para que eches a andar tu imaginación en compañía de criaturas horripilantes y seres espectrales, para que vivas una escalofriante Noche de Brujas.

Drácula. Sabemos que Bram Stoker no inventó la leyenda vampírica, pero la influencia de su novela ha permeado al cine, el teatro y la televisión, quienes se encargaron de configurar al vampiro como una especie de don juan sobrenatural. En la trama, el Dr. Van Helsing, estudioso del mundo de los vampiros, regresa precipitadamente a Londres, al enterarse de la muerte de su hija Lucy en en el sanatorio mental de su amigo, el Dr. Seward. Al mismos tiempo, la hija de Seward, Mina, comienza a mostrar los mismos síntomas que padeció Lucy, antes de su muerte: anemia constante y pesadillas nocturnas. Por lo que, Van Helsing, Seward y el prometido de Mina, Jonathan Harker, se disponen a curarla. Mientras, un misterioso caballero venido de Transilvania, el Conde Drácula, se ha instalado en la comunidad.

El resplandor. Fue escrita por el rey de terror, Stephen King y publicada en 1977. En un inicio sería una obra de cinco actos, pero se convirtió en una novela de cinco partes que incluía en gran medida los demonios personales de King. Para el título de la novela, el autor se inspiró en el estribillo de la canción Instant Karma! de John Lennon y la trama en La máscara de la Muerte Roja, cuento de Edgar Allan Poe. De hecho, en diversos pasajes del libro se hace alusión a él. A grandes rasgos, muestra la historia de un hombre que es invadido por los espíritus externos de una casa embrujada y por los demonios internos de su alcoholismo.

El exorcista. Si de terror se trata, no puede faltar este clásico, que debe su éxito a la cinta, a una serie de casualidades y no a las librerías. Fue escrita por William Peter Blatty y publicada en 1971, quien basó su trama en un caso real de exorcismo sucedido a Roland Doe en 1949, haciendo que la escritura de Blatty sea un poco más aterradora. Cuenta la historia de Regan, una joven que es poseída por el propio demonio, la desesperación de su madre, le llevará a contactar con un sacerdote que optará por practicar un exorcismo. Gracias a su lenguaje descriptivo e inquietante, diversos pasajes de la novela resultan insoportablemente aterradores, que la convierten en una de las historias de terror más influyentes e icónicas de todos los tiempos.

La leyenda de Sleepy Hollow. Esta novela corta fue escrita por Washington Irving en 1820, dentro de su colección “Libro de apuntes”, bajo el seudónimo Geoffrey Crayon. Irving se vale de la ironía y cierta comicidad para narrarnos la tenebrosa leyenda del Jinete sin cabeza, personaje que aparece en mitologías celtas o alemanas, donde se le conoce como Dullahan y el Cazador Salvaje. La trama se sitúa en EUA de 1799, cuando el investigador Ichabod Crane es enviado a investigar la presencia de un temible y despiadado jinete sin cabeza, en un pueblo que está perdido en medio del bosque. A pesar de haber sido escrita en el siglo XVIII, resulta ser una lectura ágil que tiende a sacarnos uno que otro susto.

Déjame entrar. Fue escrita por John Ajvide Lindqvist y publicada en 2004, quien le da un giro total a las historias de vampiros al plasmar un argumento terrible y triste, pero al mismo tiempo muy humana. La trama se sitúa en Estocolmo a principios de 1980, cuenta la historia de un niño de 13 años que se hace amigo de una niña que aparenta su misma edad. Sin embargo, esta pequeña resulta ser una criatura de 200 años que por medio de un pedófilo consigue a sus víctimas. Su éxito es tal, que la Real Academia Sueca lo considera como uno de los mejores autores suecos.

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