Fotos: Cortesía Producción
Por Luis Santillán/Aztikeria Teatro produce The other shore, dramaturgia y dirección de Roberto Espinosa Ortiz. El texto desarrolla las actividades de 4 personajes en un tiempo donde una lluvia ahoga a la Ciudad de México. La propuesta dramatúrgica de Espinosa plantea 4 líneas argumentales, 3 de ellas parten de un espacio en común, la cuarta se conecta por el azar.
Dos líneas tienen mucha fuerza. En una de ellas la dinámica de Casandra, una geóloga, con su padre enriquece las características del personaje, existe una evolución que incita la empatía con lo que le acontece. La otra que tiene aciertos concierne al personaje de Regina, una actriz, que contrapone de manera interesante el carácter de Casandra. El contraste entre estos personajes, así como los sucesos que les acontecen, provocan un enriquecimiento en el devenir de ambas.
Lorena de la Parra encarna a Casandra. Lo interesante de su hacer radica en construir la aparente fragilidad del personaje; nunca pierde presencia, se mantiene como el soporte y equilibrio; cuando vienen el momento de quiebre lo hace de una manera muy orgánica. Destaca la diferencia de relación que establece con sus compañeras de vivienda y con su padre, justo eso le da matices de profundidad a su creación.
Melanie Borges hace de Regina. Su personaje tiene una función de liberador, además de que sus características le permiten tener giros emotivos más radicales; a diferencia de “Casandra” que tiene que generar contención, “Regina” funciona de manera más situacional. Borges le da frescura al personaje, expone de manera más directa los estados emotivos, por eso los matices están en las reacciones, en la forma en que se repone de momentos de fragilidad.
Tae Solana Shimada tiene el personaje de Amelia. Desde el texto hay contratiempos, la línea anecdótica queda estancada muy rápido, cuando puede venir una variación significativa, la situación no es del todo aprovechada. Lo mejores momentos que logra Solana son aquellos que deja en segundo plano la ruptura amorosa, pero que mantiene presencia en su acontecer, quizás esto ocurre porque el personaje se vuelve más activo y el tenor emotivo lo vulnera, pero no sucede la reiteración de los otros momentos. Donde hay más tropiezos a nivel texto es en la línea del cuarto personaje.
De entrada está desvinculada de los tres anteriores, a diferencia de los demás elementos que se activan en provecho de las líneas anecdóticas, lo que le ocurre y lo que ocurre con “Melissa” no aporta. Si el personaje es tan endeble, la actuación podría fortalecerlo, pero no ocurre. Emilio Bastré casi todo el tiempo está en un tono impuesto, son muy pocos los bloques donde se siente parte del universo creado, hay un artificio que empobrece el ritmo y la construcción emotiva.
Eslava podría, desde la dirección, enmendar las debilidades del texto, pero no ocurre. No tiene un equilibrio entre el trabajo actoral. Si la cuarta línea es tan importante quizá debería de cuidarla de mayor manera, sin embargo es la más pobre por el trabajo de escena. Su propuesta es legible, la posibilidad de la lluvia como metáfora, como detonador, la leen muy bien su equipo creativo y ellos diseñan un dispositivo escénico atractivo.
The other shore es una propuesta que pone énfasis en lo que la lluvia puede provocar en la ciudad y sus habitantes. La obra se presenta en el Teatro Benito Juárez, consulta precios y horarios, aquí.
