Por Arantxa Castillo y Fotos Cortesía Producción/ Olvidando recordar, la puesta en escena del dramaturgo irlandés radicado en Australia, Finegan Kruckemeyer que retrata la entrañable relación de Rosie con su abuela, llega a la Sala Xavier Villaurrutia este 30 de noviembre con la dirección de Sandra Rosales.
La visión femenina de tres mujeres de diferentes generaciones: Rosie, su madre y abuela queda plasmada en esta historia que busca hablar de los vínculos amorosos entre una abuela y su nieta, cuyo cariño y complicidad la ayudarán a seguir adelante y cumplir sus sueños.
En entrevista con Cartelera de Teatro, Sandra Rosales, explica que esta obra busca que los niños recuerden aquello que les permitirá crecer y cumplir sus sueños dejando a un lado, todo aquello que los haga desconfiar de su potencial.
“Él (Finegan Kruckemeyer ) es un autor muy prestigioso de teatro para niños, la obra trata de tres personajes femeninos, una niña, su mamá y su abuela, pero sobre todo de la relación de Rosie la niña y su abuelita, se refiere a lo que esta niña irá aprendiendo junto con su abuela sobre todas esas cosas que te dicen para empequeñecerte y cómo podemos olvidar todo eso que te hace menos y recordar solo lo que es necesario para cumplir nuestros sueños”, comentó Sandra Rosales.
La directora aseguró que esta vez será la primera vez que se monte esta obra y destacó el trabajo de Kruckemen, autor con más 80 obras para niños y jóvenes.
“Me encanta como escribe el dramaturgo, conecto muy fácil con su forma de escribir. Tiene una narrativa muy poética y lúdica, lo cual me inspira mucho para la escena, porque es divertida, pero tiene un contenido profundo, no solo para los niños sino también para los papás, las personas adultas que la han visto en los ensayos recuerdan mucho la relación con sus abuelos, se están conmoviendo mucho con la obra”.
Abundó en la metáfora y narrativa lúdica que utiliza el autor y que tratará de llevar a escena con la intención de crear una poética para los niños: “En especial me encanta montar obras para niños pequeños, eso es algo con lo que me puedo conectar muy fácilmente, me habían planteado otra obra del mismo autor, pero elegí esta por el reto escénico, porque va cambiando la perspectiva del personaje de Rosie con respecto al mundo conforme va creciendo. En el texto no hay muchos diálogos, pero tiene muchas acciones, imágenes y colores para que los niños pequeños conecten. El reto más difícil es crear una poética a partir del texto dramático”.
Olvidando para recordar es producida por Teatro luna de papel cuenta con Teresa Alvarado, en el diseño de escenografía y vestuario; Natalia Sedano, en el diseño de iluminación; Juanjo Rodríguez, en la música original y diseño sonoro.
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