Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/Macbeth de William Shakespeare, basada libremente en la vida de un personaje histórico, Macbeth, quien fue rey de los escoceses entre 1040 y 1057. No existe acuerdo sobre el año en que Shakespeare compuso la obra, se cree que fue escrita y representada por primera vez en 1606, la fecha exacta no se ha podido hasta el momento determinarse con seguridad. De todas sus obras, Macbeth es la que más claramente reflexiona sobre la relación del dramaturgo con su soberano, Jacobo I; es su tragedia más breve.
La historia inicia con tres brujas conjurando un hechizo; la siguiente escena es con Duncan, rey de Escocia, reunido con sus oficiales que disertan sobre la invasión de Escocia por noruegos e irlandeses. Después se representa el encuentro de Macbeth y Banquo con las brujas, quienes le profetizan su próximo reinado. Profecía que influye en Lady Macbeth, quien instiga a su esposo para que asesine al rey Duncan, a quien le deben lealtad.
Macbeth, junto con Hamlet, Otelo y El rey Lear, son consideradas las cuatro principales tragedias escritas por el Bardo de Avon, que subraya el concepto aristotélico de la tragedia, donde el protagonista es un personaje admirable pero imperfecto, que el autor lo termina conduciendo a su inevitable perdición. En Macbeth, Shakespeare describe a un protagonista que cae desde de lo agreste de su arrogancia y termina muriendo.
Las escenas trascendentales que componen la tragedia son representadas con idoneidad y creatividad: el banquete con la presencia fantasmal de Banquo, a quien Macbeth ordenó asesinar; su reencuentro con las brujas y el conjuro con los espíritus: “ningún hombre nacido de mujer” podrá vencer a Macbeth. Y una curiosa profecía: “Macbeth seguirá invicto y con ventura, si el gran bosque de Birnam no se mueve; Lady Macbeth sonámbula intenta lavar manchas de sangre imaginarias en sus manos”.
Ambición y traición, son temas relacionados y recurrentes en la obra. La ambición es el rasgo principal del carácter de Macbeth y Lady Macbeth, y el motivo de su ruina. Ambicionar el poder y conseguirlo sin importar la sangre que se derrame. Transgredir el honor por la codicia. Esto es universal y sin tiempo. A más de cuatro siglos de haberse escrito, la tragedia es tan cercana y actual.
La dirección es de Sandra Félix, su trabajo permite presenciar la historia como fue concebida por su autor, no se trata de una adaptación contemporánea, actualizada o renovada. La puesta en escena contiene los elementos que la tragedia posee, se trata de una versión que respeta el texto original. Es teatro isabelino desprendido de manoseos o visiones que lo deforman, y eso el espectador lo agradece.
Elenco: Juan Pablo Salazar, Iván García, Magdiel Benard, Lucía Villegas, Mario Vargas, Julio César Mejía, Isaías Koyoc, Sergio Canul, Alberto Bravo, Brenda Aguirre, Blanca Leticia Guerra, Luna Xiadani, Jessica Lunet y Alexia de la Rosa. Dirección adjunta, Gerardo Del Razo; escenografía, Circe Romero y Fernanda Maceda; iluminación, Melina Escobar; vestuario, Ixchel Sosa; movimiento escénico, Evelia Kochen; musicalización, Gerardina Martínez. Producción, ADA Alejandra Durán.
Macbeth forma parte de la Temporada Académica 2019 de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT), Examen de 3er año de las Licenciaturas de Actuación y Escenografía.
Las funciones son en el Foro Antonio López Mancera de la ENAT hasta el 12 de mayo, consulta precios y horarios, aquí.
