Por Arantxa Castillo/ La tortura de proyectar nuestros miedos, inseguridades y demonios en nuestras relaciones con los otros es la premisa central de la obra A puerta cerrada, del filósofo existencialista y dramaturgo Jean Paul Sartre, que bajo la dirección de Enrique Singer, estrenó temporada en el Teatro San Jerónimo Independencia.

Blanca Guerra, Alejandro Camacho y Adriana Llabrés se adentran en el infierno con sus personajes: Inés, Gastón y Estella, quienes después de su muerte son conducidos a una misteriosa sala que no es nada menos que el infierno, una habitación con paredes naranjas, sin espejos, nis ventanas más que tres sillones, una estatua de bronce y un abrecartas.

Anabel Ferreira y Nailea Norvind fueron algunas de las actrices que acudieron al estreno de la obra que nos muestra el porqué estos personajes, que nunca se han visto en la vida, comparten la misma sala; el egoísmo, obsesiones y fantasmas de cada uno será el verdugo ideal del otro.

Al finalizar la producción en la cual actúa también Paulina Soto, Jean Bernard Tenaille co productor de la puesta en escena agradeció el estimulo fiscal Efiartes, sin el cual señaló no hubiese sido posible la realización de esta obra que presentará Teatro Gang todos los viernes, sábados y domingos hasta el 29 de diciembre.

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