Por Roberto Sosa/Viajan dentro de su bolso, es un Smartphone, unos anteojos, cartera y una manzana, objetos que juntos con la bolsa poseen cuerpo y voz, sienten, piensan y debaten. Los personajes son las cosas de una mujer que viven junto con ella la diaria rutina. El bolso puede ver hacia donde se dirige su dueña y lo comunica a los demás. Dentro cada uno se siente el más importante e imprescindible. La disputa la gana quien tiene el ego más grande.
Un día todo cambia, los objetos saben que éste no será igual. Un arma 9 milímetros entra en la bolsa. “Soy una pistola fácil de cargar, soy un arma de protección…”, el nuevo personaje amenaza la estabilidad de sus cosas personales. Ese día Ana toma un taxi, no pide Uber, la bolsa escuchó que dijo algo como: “lo voy a encontrar así sea lo último que haga. El angelito está operando una red de prostitución…”
La autoría y dirección son de Javier Malpica, su texto da voz a los objetos que carga un su bolso una mujer, quien es víctima de un político que encubre la trata de personas dentro del partido en el poder. La obra es en referencia a la red de prostitución ejercida dentro del PRI por su dirigente en la capital del país. El caso Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, lo dio a conocer en 2014 la periodista Carmen Aristegui.
La dirección enfatiza el tema desde la comedia y la farsa, de esta forma aborda un suceso doloroso para quienes se vieron involucradas. Al inicio la obra se estira de más, es monótona y repetitiva; la segunda parte es más elocuente, encauza la pretensión de concientizar sobre los riesgos y las vicisitudes que victimizan a muchas mujeres que caen en las redes de prostitución ejercidas desde las esferas del poder.
Las actuaciones son de Gilberto Dávalos, Yara Guerrero, Mario Heras, Erika Pérez, Brenda Sánchez, Armando Solares y Ale Villaurrel. Su trabajo no está nivelado, no es homogéneo. El papel de Ana recae en quien menos tablas demuestra, esto es responsabilidad del director; el mejor es el actor que da vida a la 9 mm. De ser personajes-objetos, igual, y sin nada en particular se convierten en testigos de la tragedia.
Las cosas de Ana es una puesta en escena bien producida y con buen diseño de escenografía; la iluminación nada en especial. La propuesta sin embargo se queda en un intento, no cuaja, no se define si es una crítica a la incomunicación producto de las nuevas tecnologías, o trata de subvertir con un suceso real a través de la farsa y la comedia.
La producción es LP, In Crecendo, Cuarto Menguante Teatro y Más Arte Escénico, las funciones son en el Foro La Gruta, para más información consulta precios y horarios aquí.
