Por Arantxa Castillo, Fotos: Cortesía/ El Día de Muertos es la celebración mexicana por excelencia. Cada año esta fiesta viene acompañada con sentido del humor, alegría, pan de muerto y calaveritas que sirven para recordar a nuestros difuntos y dialogar con la muerte.
Ese destino inevitablemente compartido entre todos nosotros, es también uno de los temas más representativos del arte teatral que explora, describe y pone en escena aquello que invariablemente nos hace humanos. Para celebrar este Día de Muertos, le preguntamos a Cristian Magaloni, Miguel Conde y Conchi León, personalidades del medio teatral, ¿de qué manera el teatro logra hacer una catarsis constante sobre la muerte? Éstas fueron sus respuestas.
Foto Horacio Flores
Para el actor y director Cristian Magaloni, quien participa actualmente en Himmelweg de Juan Mayorga en el Teatro La Capilla, el teatro nos permite abordar experiencias difíciles de la vida incluyendo la muerte.
“Hay una frase que me gusta mucho: Mirar la muerte es como mirar al sol no la puedes ver de frente solo sesgadamente. El teatro es la manera de mirar la muerte sesgadamente. Acabo de escribir una obra que está en su segunda versión sobre ese tema. Para mí antes que nada, el teatro me permite ensayar cosas, situaciones difíciles de nuestra vida, eso es ya el acto catártico de por sí, el público puede vivir situaciones tan extremas como el duelo, la muerte y la perdida en la ficción. Es como una práctica de la sensibilidad que te ayuda a poder habitar con más tranquilidad esas emociones cuando surgen tu vida”.
Para Miguel Conde, quien despide El Donador de almas en Teatro La Capilla, la catarsis es la finalidad del teatro: “Ahora que estamos en estos días celebrando el Día de Muertos, partiría del hecho de que todos los rituales, manifestaciones religiosas, espirituales son en sí misma una puesta en escena, tienen mucho de teatral. En ese sentido me queda claro que el teatro nunca va desaparecer, porque el ser humano lo necesita precisamente para eso, para hacer catarsis, tomar conciencia, para verse reflejado, para avanzar”.
Además, Conde nos relató su experiencia en la puesta Los cuentos de la catrina, obra para el público infantil que celebra la tradición del Día de Muertos al mismo tiempo que recuerda aquellos seres queridos que se han ido.
“Es como cualquier manifestación artística, tienen ese poder catártico. El teatro lo hace. En esta obra hay una profunda reflexión que se llevan los niños y los adultos sobre todo cuando tocamos el recuerdo de los que se fueron, siempre hay suspiros, lágrimas y una profunda complicidad: con esa experiencia me queda claro que la catarsis se logra”.
Mientras que la directora, dramaturga y actriz Conchi León considera que existen muchas formas de transitar los duelos siendo el teatro una de ellas, pues asegura que es “un gran contenedor de emociones”.
Foto: Cortesía Conchi León
“El amor y la muerte son las grandes protagonistas del teatro. La muerte es un tema que todos solemos visitar. Particularmente escribí una obra para Claudio Valdés Kuri, una obra para acompañar a un moribundo a bien morir, se invitaba a alguien del público a vivir ese proceso. La respuesta del público siempre fue muy emotiva, creo que los duelos no se viven de una sola manera, hay muchas formas de vivirlos y sí creo que el teatro sea una de ellas”.
Por último, Conchi relató otra anécdota en la que reafirma la importancia del teatro para sanar los duelos: “También hice una obra con Itari Marta, donde despedíamos el Foro Shakespeare y a nuestros muertos, al final, invitábamos al público a despedirse de sus muertos, escribiendo sus nombres en una taza. Había funciones en las que se llenaba la mesa con las tazas escritas por el público. Funciones en las que la catarsis se hacía notar en la participación y en el llanto. Para mí el teatro es el gran contenedor de muchas emociones, sin duda puede ser muy sanador para vivir algunos duelos. He visto obras para niños que hablan sobre la muerte, y sé que también les ayuda en ese proceso. Creo que donde las palabras faltan, ahí es donde habla el teatro”.
En conclusión, la muerte toma lugar en la representación teatral, en escena tanto a creadores como espectadores, nos ayuda a expresar lo que duele, a habitar el dolor a través del espejo, a reflexionar sobre nuestra fragilidad para encontrar un sentido a la existencia,a mirar lo desconocido que nos da miedo y a recordar que la vida no existiría sin la muerte.
