Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/Salvaguarda su ideología, sus dogmas, descifra la Biblia de forma literal. Su ideología es inamovible, contraria a cualquier cambio o desviación en las doctrinas, suscita un método tradicional que rechaza cualquier cambio místico. Para Heidi y Marcos el fundamentalismo religioso contiene aristas que no comparten y los confronta; integrismo y fanatismo, es lo que él percibe en Heidi, para ella Marcos es un instrumento del Diablo.
Frases como: “Le dejaste abierta la puerta a Satanás…” y “La Biblia no es una narración histórica…”, debaten la Fe y rivalizan sus credos. Sin embargo la visita de ella al lugar que él habita, va más allá de una exposición dogmática que los lleve a un conceso; uno busca salvar al otro y purificar su espíritu, no obstante juntos buscaran en tiempo pasado, el sentido que a su vida les dio la relación entre un Pastor y una joven que iniciaba su formación religiosa.
De Juha Jukela (1970, Tampere, Finlandia) La fundamentalista (2006) tiene como eje dramático el encuentro entre un ministro reformista católico y una fanática integrista. El texto de Jukela examina el fanatismo religioso, revalora en ambos personajes lo que creen y por qué, elevándose a una batalla espiritual desgarradora. El enfrentamiento abre el debate del espectador con sus propias creencias, lo obliga a mirar hacia dentro y cuestionar sus propios valores. La obra se ha traducido al inglés, sueco, alemán, letón, lituano, danés, ruso y noruego. En 2008 ganó el Nordic Drama Award.
La dirección es del español Ignacio García, su trabajo potencializa el texto, conjunta apropiadamente las creencias y reacciones de los personajes. Bajo su mirada el suceso escénico toma relevancia, la dramaturgia expande su potencial; despoja a los personajes de sus atavismos religiosos y los desnuda emocionalmente. Ignacio García –según el boletín de prensa- es licenciado en dirección escénica por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Es programador del Festival Dramafest de México.
Las actuaciones son de Aurora Cano y Luis de Tavira, dos grandes figuras del teatro en México. Cano realiza su trabajo con la certeza que le da trabajar junto a un maestro –en todos sentidos- de la escena. Su desempeño es notable. Ambos compenetran y exponen con sapiencia el conocimiento que sus trayectorias les confieren, el talento se hace presente en cada escena, en cada cuadro, en los diálogos, acciones y reacciones.
Luis de Tavira es dramaturgo, director de teatro, ensayista y pedagogo; durante su juventud fue seminarista, el personaje está hecho a su medida, idóneo para representarlo. De Tavira habla y sabe de teatro como nadie y en verdad que sorprende ver lo que hace sobre el escenario. Matiza, crea, se transforma, toca el pandero, baila, lo zarandean y rueda por el piso. Excelente sin duda.
La fundamentalista no se transforma en un sermón religioso, ni pretende redimir a nadie, es teatro que uno como espectador agradece por lo que dice, como lo aborda y la realización. El teatro hecho de esta forma siempre tendrá espectadores sin duda, y también habrá quien lo cuestione por esto o aquello y será necesario revisar la cartelera e indagar donde hay propiedad, atributo…calidad, esta obra los tiene.
Cuenta con un gran equipo creativo: escenografía, Sergio Villegas; vestuario, Edyta Rzewuska; iluminación y video, Raúl Munguía; diseño de banda sonora, Ignacio García. Versión en español de Aurora Cano. Producción general, Teatro de Babel / Rosa María Peral Lastra.
Las funciones son en el Teatro Salvador Novo del 11 al 29 de septiembre, consulta precios y horarios, aquí.
