Fotos: Cortesía Producción
Por Luis Santillán/ Pocas veces se habla de las personas que hacen posible la comunión entre la visión creativa de quien dirige la puesta en escena y la realidad, estas personas bien podrían ser imaginadas como alquimista, sea porque en ocasiones lo que realizan parece un prodigio que rebasa la naturaleza, sea porque hacen que el cartón y papel pase por oro. Entre este tipo de personas destaca Elisa Ramos.
Ramos ha estado a cargo de diversas producciones, ha logrado que distintos proyectos vivan (y sobrevivan) en todo tipo de espacios, desde los más escondidos hasta los más visibles. Ha levantado proyecto que no siempre cuentan con un respaldo económico por parte del Estado, sin que la calidad de los mismos merme.
En esta ocasión está detrás de la puesta en escena de La Abadesa o crónica de las vicisitudes de la monja de Belén de Jorge Gidi.
El texto tiene la peculiaridad de estar en verso, en ese sentido hay una concordancia con el universo donde se ve el devenir de Mercedes, que al huir de su marido, llega a otro lugar donde se replica, de cierta manera, aquello de lo que pretendía escapar. Todo el relato se da en el siglo XVII. Emplear el verso bien puede ser parte del tributo que desea hacer el autor a las escritoras de esa época.
El reparto está integrado por Rosa María Teixido. Se requiere crear diversos personajes, en la construcción de los mismos se ve la línea que desea desarrollar Gidi, los elementos ponen en primer plano los recursos escénicos que construyen la textura del universo del relato.
La Abadesa o crónica de las vicisitudes de la monja de Belén es una puesta en escena muy pertinente en estos momentos donde la lucha por generar condiciones de mayor equidad se vuelve protagonista en las preocupaciones sociales, la obra ofrece un punto de reflexión mediante el cual se puede generar un análisis sobre como los representantes de cultos religiosos han deformado su posición.
Las funciones son el Foro La Gruta hasta el 28 de noviembre, consulta precios y horarios, aquí.
