Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/La palabra Katsumi se escribe utilizando diferentes caracteres kanji (escritos chinos logográficos adoptados que se utilizan en el sistema de escritura japonés), se esgrime como un nombre de pila y tiene distintos significados: superarse uno mismo, vencido, sexta rama terrenal, belleza, ganar uno mismo, sustancia (o fruta). El dragón en la cultura japonesa simboliza el emblema de emperadores o héroes, pero sobre todo representa sabiduría. La cosmovisión de la ancestral cultura nipona, está presente en la obra.
La historia es sencilla, Katsumi perdió el sable que mantiene el equilibrio en su mundo, con la ayuda de su amigo el dragón, iniciarán una travesía para recuperarlo. Los obstáculos que enfrentan y cómo vencerlos, representan el valor de los samuráis; las grullas acompañan el viaje por las islas y mares del Japón. Las grullas y samuráis son íconos del país oriental que ilustran la historia.
El relato es a través de la corporalidad de los actores, es decir, no existen diálogos, sólo lenguaje corporal, todo un reto para los actores, ya que se trata de una obra dirigida al público infantil. El mayor desafío es atrapar su atención y lograr que perciban lo que sucede sobre el escenario. Así sucede, todos los elementos que componen la pieza, alcanzan su objetivo.
Se trata de un espectáculo bien elaborado, destaca el diseño de vestuario, la utilería y las piezas de papel realizadas a través del origami o papiroflexia, técnica que consiste en la transformación del papel en formas de distintos tamaños, partiendo de una base cuadrada o rectangular; con el origami se modela el medio ambiente, la flora y la fauna, animales mitológicos y un sinfín de figuras.
Katsumi y el dragón es teatro que nos acerca a la cultura y mitología de un país lejano, distantes a la nuestra. Se apela a la imaginación del espectador para realizar la travesía con los protagonistas. Desde la ficción, en el archipiélago y los mares de Japón habitan criaturas y personajes que surgen para contar el relato; desde esta perspectiva la obra es visualmente atractiva.
El trabajo realizado refleja el estudio y la investigación que el colectivo teatral incide a través de la forma que tiene el pueblo japonés de ver e interpretar el mundo. Los elementos que convergen sobre el escenario, son fieles a las costumbres y cultura del país del sol naciente.
Actúan: Dafne Itzamná Fuentes (Katsumi), Nydia Parra (Dragón), Mario Esteban Martínez Delgado (Ninja), Jorge Pablo Saldaña Santamaría (Sensei, zorro, peces koi y grulla). La idea original es de Dafne Itzamná Fuentes y Nydia Parra; dirección, Andrea Salgado; asesoría de cultura japonesa, kendo, origami y coreografía, Mari Sano; diseño sonoro y música original, Nydia Parra; vestuario, Shanat Cortés; títeres, Alejandro V. Cabrera; escenografía, Compañía Raíces Tejidas; Iluminación, Isaías Mora.
La Compañía Raíces Tejidas la presenta en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, consulta precios y horarios, aquí.
