La Coordinación Nacional de Teatro y la Compañía Nacional de Teatro presentan la primera de dos entregas de La trágica historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, del 22 de agosto al 22 de septiembre en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
En conferencia de prensa, el director José Caballero señaló: “La gracia de Hamlet consiste en entender, así como Segismundo, que toda la vida es sueño y sólo la conciencia sobrevive más allá de las palabras. Por eso elegí como intérprete del protagonista a una de las actrices más sabias que conozco: Julieta Egurrola. Además, he integrado el reparto a partir de los actores de la Compañía Nacional de Teatro y dado más importancia a sus cualidades histriónicas por encima de la generación a la que pertenecen o de su género. Confío que el público aceptará la convención que les propongo”.
Sobre su participación, la primera actriz, Julieta Egurrola externó: “Es un texto que habla del ser humano. Hombres y mujeres han interpretado a Hamlet; no soy la primera mujer que lo hace. Ahora estoy inmersa en el papel. No ha sido un proceso fácil, pues ha sido fluir dentro de un mar de palabras en las que necesito encontrarme”.
La obra emblemática de William Shakespeare narra la historia de Hamlet, un príncipe cuyo padre ha sido asesinado, sospecha que el homicida es el nuevo rey, su tío Claudio, quien se ha casado de manera apresurada con Gertrudis, madre del protagonista. El espectro del rey muerto se aparece ante Hamlet para confirmar sus sospechas y pedir venganza.
En este sentido, Caballero comentó: “Mi propuesta escénica es un drama en el que no sólo el espectro del padre asesinado está hecho a partir de sombras: los integrantes de la corte son también siluetas que brotan de un fondo nebuloso y acosan los pensamientos, emociones y deseos de Hamlet, hasta hacerle ver que no puede más que enfrentar su destino”.
El montaje cuenta con las actuaciones de Julieta Egurrola, Óscar Narváez, Luisa Huertas, Zaide Silvia Gutiérrez, Angelina Peláez, Antonio Rojas, Octavia Popescu, Marimar Nader, Miguel Cooper, Amanda Schmelz, Érika de la Llave, Miguel Ángel López, Laura Padilla, Gastón Melo, Alejandra Ricardez, Cecilia Ramírez, Alfredo Barraza, Daniel Ruiseñor y Pablo Ramírez.
El diseño de escenografía e iluminación es de Philippe Amand; la música original y la sonorización, de Alberto Rosas Argáez, y el diseño de vestuario es de Georgina Stepanenko.
La primera parte de La trágica historia de Hamlet, príncipe de Dinamarca se presentará de jueves a domingo del 22 de agosto al 22 de septiembre en el Teatro Julio Castillo, consulta precios y horarios, aquí.
El montaje de José Caballero presentado en el teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque pone en escena elementos singulares que logran dar, de una de las obras más interpretadas en teatro, algo único.
Diversos personajes masculinos sean interpretados por mujeres, impresionante Julieta Egurrola como Hamlet.
El vestuario oscilando entre yelmos, espadas antiguas hasta rifles semiautomáticos y prendas contemporáneas.
Y aunado a la estética -inspirada en Jame Turrel-.
Estos elementos son sólo parte de la parte más esencial que la obra trae, una crítica al teatro actual. Donde pretenciosos del arte ostentas presentar obras sin una previa preparación, donde las masas buscan entretenimiento siempre y cuando no se les perturbe ni se les critique. Donde la reciente aparición de gente con cierta “influencia” hace que acapare escenarios a los cuales la gente termina asqueada y no hacen más que alejarla de estos espacios.
Enhorabuena por esta gente que persiste en la lucha, por hacer del teatro un espejo de la naturaleza, que no busca exagerar o entorpecer, por tomar en cuenta al juicioso más que a las risas de los ignorantes, por avivar, zarandear y sobre todo, hacer reflexionar.
Simplemente terrible. Pésima dirección. Ojalá hubiera visto los comentarios antes de perder mi tiempo y dinero. El Hamlet más patético que he visto, débil, triste, sin vida ni valentía. Incapaz de odiar, mucho menos de vengar. Y ni qué decir del pésimo humor de mal gusto, los peores diálogos que he escuchado jamás y… ¿Celulares en el escenario? ¿Es broma? No sé a quién se le ocurrió que fuese buena idea. Lo que ví no fue Shakespeare, sino una burla e insulto a los asistentes.