Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/Expatriados y trasladados para trabajar en las haciendas henequeneras de Yucatán. Llegaron de Sonora y de Corea, yaquis y coreanos habitaron una tierra extraña, con otro clima y otras costumbres. Después de la Batalla de Mazocoba en 1900, en la que murieron alrededor de 400 yaquis, comenzó su deportación a Yucatán. Los coreanos arribaron a suelo mexicano por el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, la primera llegada fue en 1905; fueron transportados a la Península de Yucatán, para trabajar en las labores del campo.
Éxodos es teatro documental que narra el suceso, a través del lenguaje multidisciplinario y apelando a la imaginación del espectador, relatan el choque cultural de dos pueblos con formas distintas de ver y percibir el mundo. Dos cosmogonías dentro de un territorio habitado por otra ancestral y universal cultura: los mayas. El fenómeno de la migración visto desde el teatro, la danza y multimedia, elementos que se abrazan dentro de un espectáculo multifacético.
La creación dramática es compartida –datos del boletín de prensa-, intervienen Luis Martín Solís, Erika Torres y Ana Cervera. Su investigación los llevó a entrevistarse con descendientes directos de yaquis y coreanos. Componen la obra con dos historias: El barco y el cementerio de moluscos y La trata amarilla y el capataz; en la primera se aborda el relato de los yaquis que ya no regresaron a Sonora; la segunda es ficción que hace referencia con un asiático en la cantina Chemulpo, nombre del puerto coreano de donde salieron hacia Yucatán.
Luis Martín Solís también dirige, cuenta con experiencia en la conducción de óperas, textos clásicos y contemporáneos. Su trabajo es limpio, conjunta la dramaturgia narrativa con la dramaturgia orgánica de su elenco. No obstante la puesta en escena se ve plana, le falta creatividad, las escenas no trasladan al espectador a ese universo poético que pretende ser el montaje.
El elenco está formado por Erika Torres, Carlos Caballero y Rebeca Ruiz Guerrero. Su trabajo está bien presentado. Erika y Rebeca lo hacen con solvencia y capacidad, su expresión corporal se complementa convenientemente con sus actuaciones; Carlos se adhiere al discurso escénico con propiedad, se desdobla en varios personajes de forma adecuada. Bien los tres, su trabajo está equilibrado.
Éxodos es teatro que nos habla de la migración forzada, la perenne necesidad de buscar en tierras lejanas lo que tu país te niega. Si bien en esta historia a unos los trasladan por la fuerza, y los otros de forma voluntaria, ambos son ejemplo de lo que se tiene que enfrentar en otro lugar con distinto clima, lengua, costumbres, etc., para poder sobrevivir. Los coreanos eran pescadores, a Yucatán llegaron a sembrar henequenes…
Las funciones son en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, hasta el 11 de agosto, consulta precios y horarios, aquí.
