Por Arantxa Castillo y Francisco Bravo/ Luego de estrenar en 2016 en el DramaFest, La Rendija y el GGK regresan con la puesta George Kaplan de Frédéric Sonntang que ofrecerá una corta temporada en el Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque.
Bajo la dirección de Raquel Araujo y las Roldán Ramírez, Verónica Bravo, Zaab Di Hernández, Antonio Peña y Nara Pech, George Kaplan reflexiona sobre el poder, la forma de ejercer la política, la manipulación y el espionaje a partir de tres relatos inconexos con un común denominador George Kaplan: personaje ficticio creado por Alfred Hitchock en su película North by Northewest de 1959.
La primera nos presenta un grupo de activistas que se reúnen para planear un golpe al sistema bajo la identidad de George Kaplan, la segunda un equipo de guionistas debe crear historias que muestren a George Kaplan como una amenaza y la tercera, los altos mandos del poder gubernamental se juntan para decidir qué hacer con la organización George Kaplan que amenaza su estatus en el poder.
“George Kaplan es una metáfora muy potente porque es una identidad fantasma, una pieza poliédrica en dónde cada escena lo que hace es colocarse en un punto de vista distinto como esta identidad es aprovechada para sus propios fines, en la escena uno, vemos a un grupo de activistas que utilizan este concepto para criticar al sistema, en la escena tres, es como aprovechar este personaje para fines políticos bastante cuestionables”, comentó Nora Pech, actriz del montaje en rueda de prensa.
Raquel Araujo resaltó la evolución que ha tenido este montaje desde el 2016 y precisó la importancia de ver esta obra que asegura nos hace reflexionar sobre la política, nuestros gobernantes y nuestro poder como ciudadanos.
“Es una de esas obras que son muy ricas cuando vienes a verla en grupo, para salir e irte a cenar y hablar de las cosas que están pasando en nuestro país y nivel mundial que tienen que ver con la democracia, toma de decisiones de cómo nosotros como ciudadanos nos sentimos en relación a quienes toman estas decisiones”, dijo la directora.
Sobre la escenografía diseñada por Jesús Hernández que centra estos relatos en una pecera que genera una distancia entre el espectador y estas tres ficciones. Araujo explica el objetivo de este montaje.
“Vimos muchas posibilidades, pero hay una idea que nos ronda que tiene que ver con el autor que lo de adentro opera de una manera y la percepción de afuera es distinta, quisimos atrapar esta ficción y al mismo tiempo generar esta sensación de voyerismo y espionaje”.
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