Por Arantxa Castillo y Fotos Cortesía MicroTeatro/ Fue en 2009 cuando nació un nuevo concepto de artes escénicas con micro obras de 15 minutos de duración para 15 espectadores, MicroTeatro se fundó en la ciudad de Madrid por un grupo de directores y actores sin trabajo.
Al poco tiempo el proyecto empezó a despuntar acaparando las miradas del gremio. Jaina Novelo tras conocer esta nueva forma de hacer teatro, decidió traer este concepto a México y en 2012 fundó Microteatro en una casona de la colonia Narvarte, que luego se trasladaría al #3 de la calle Roble de Santa María la Ribera.
Luego de 7 años de intensa actividad teatral, poco más de 700 micro-obras representadas, más 30 mil textos recibidos y poco más de 4 mil creativos presentando sus proyectos, MicroTeatro anunció su cierre el próximo 29 de septiembre.
La razón de este cierre de acuerdo a Jania Novelo, directora y fundadora del proyecto, es debido a la falta de un modelo financiero sostenible, agravado por la falta del público, y la ausencia de apoyos culturales gubernamentales que permitan la continuación del proyecto.
“No ha sido sustentable durante ya un tiempo, cuando abrimos la primera temporada entramos en 70% de la taquilla para los creativos y 30% para MicroTeatro, sabíamos que era un suicidio, porque es un suicidio, y hemos dado un servicio social durante 7 años con nuestros propios medios, desgraciadamente a partir del terremoto tuvimos un bajón de público que nunca volvió a subir, hemos tocado todas las puertas posibles”, dijo Jania en entrevista telefónica.
Abundó: “He tenido no sabes cuántas juntas en la Alcaldía Cuauhtémoc con la gente de cultura, hemos metido más de 25 carpetas para diferentes apoyos este año”, comentó Novelo.
Jania explicó que estos dos últimos años han sido muy complicados para MicroTeatro, pero también para ella a nivel personal, su padre enfermó de cáncer y ella ocupa su tiempo para cuidarlo, por lo que no puede estar al pendiente del proyecto como en sus inicios.
“Son mil y un razones, desde que falleció mi abuela, mi mamá tuvo que mudarse a Tepoztlán a cuidar a una tía que está delicada, no podemos estar al pie del cañón, pusimos a alguien a coordinar la producción, no dio el ancho. Mi papá enfermó de cáncer y ocupo gran parte de mi tiempo en cuidarlo, por lo que a mi mamá y a mí nos fue imposible seguir con MicroTeatro”.
La directora aseguró también que ha sido “muy cansado” el proceso de intentar salvar este proyecto, que además necesita de mínimo 120 mil pesos de renta al mes para el espacio de la casa, cantidad que sin ingresos, ni apoyos culturales, ni patrocinios, sería imposible seguir pagando.
“Estuvimos esperando el apoyo del gobierno durante un año todavía, en el que seguimos endeudándonos, tratando de salir adelante y ya no es posible. MicroTeatro es un animal muy exigente y hay que estar para que funcione, entre poco público, pocos apoyos, sin dinero para publicidad, o sea es imposible llevarlo a cabo en una sede que nos representa un costo de 120 mil pesos al mes, desgraciadamente no hay otra opción más que cerrar esa sede y continuar de manera externa en algunos restaurantes”, comentó Novelo.
Por el momento Jaina confirma sentirse triste por el cierre de este proyecto en el que ha invertido su pasión y esfuerzo, lamenta que el gobierno de nuestro país no tenga presupuesto y opciones viables que puedan apoyar a los recintos teatrales y a la cultura en general.
“Han sido 7 años, siete millones de enseñanzas, ha sido muy triste para toda la comunidad de MicroTeatro recibir esta noticia y principalmente para mí, se han montado 700 micro-obras, recibimos más 30 mil textos y poco más 4 mil creativos. Tuvimos dos temporadas con EFI teatro que nos permitieron traer a grandes directores y dramaturgos, han sido una gran experiencia también, nos vamos tranquilos con el entendido de que hemos hecho un gran trabajo”, concluyo Jaina.
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Me encanta escribir y siempre eh soñado escribir para el cine, eh buscado información a fondo para poder ‘Hacer mi suerte’ como dicen y al leer lo que hacía “Microteatro” fue como “Bum” para mi cabeza. No, no pueden cerrar, yo quiero ayudar, hay más opciones para ganar dinero y hacer publicidad sin tener que gastar dinero, tengo ideas creativas, historias que tienen que ser contadas, esto no puede cerrar.
M.Q.
Nunca vi algo que valiera la pena.
Es un alivio que esta pobrísima fábrica de pésimos intentos por acercarse al teatro cierre. Caro, pretencioso, absolutamente descuidado e irrespetuoso con quienes participaron dentro y fuera de la escena.
Que tristeza para los que apreciábamos el mico teatro. ? que decepción con este gobierno de 4a.
Totalmente de acuerdo con Alejandro Bejarano. Me bastó ver un par de obritas sin ton ni son para quedar vacunado. Caro y malo, por eso el verdadero público no fue o dejó de ir. Sólo veías al hermano, al papá, a la mama, al amigo del actor o director del “ejercicio” teatral expuesto. Porque eso era, un ejercicio nunca teatro en serio.
¡Híjole, qué fácil es hacerse la víctima!
MicroTeatro no cierra por la falta de apoyo, cierra por la pésima administración y la falta de visión de sus directoras. Cierra por la falta de un esquema efectivo de publicidad y difusión, que no se basara en culpar a los grupos de no llevar gente.Cierra porque dejó de ser una propuesta artística para convertirse en un santuario de egos inflados y de soberbia hueca, donde hasta la taquillera se sentía parida por Dios; donde importaba más tener contentos a sus grupos consentidos que crear un buen ambiente de trabajo, ofrecer al público el trato adecuado y cuidar la calidad de las microobras. Cierra por ser un lugar esnob en medio de una colonia popular donde juzgaban a la gente por su apariencia.
Sí, vi excelentes propuestas y compañeros y compañeras entregándose a su público; pero más que nada vi obras mediocres, sin linea argumental, plagadas de lugares comunes y actuadas por gente incapaz de proyectar la voz en un espacio de 5×3 m.
No, no estoy sometiendo esto a debate; fue lo que viví al trabajar ahí. Entiendo que para muchos y muchas la experiencia haya sido diferente, más los resultados ahí están: MicroTeatro cierra porque el capricho se hizo insostenible.
es un dolor profundo el que se siente por el cierre de un lugar tan mágico como lo es Microteatro, pero eso de que la persona que coordinaba Microteatro “no dio el ancho” es realmente cómico, siendo que Andrea y Alejandra son quienes no dan el ancho.
No valoran a su personal, que más que eso son quienes mantuvieron de pie al teatro, mientras estuve en temporada pude notar que el administrador era quien de su bolsa pagaba todos los recursos para el bar y restaurante. Una coordinadora que pese a un excelente trabajo no la bajaban de pendeja, y la constante humillación a sus asistentes de producción.