
Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/Para salir y asumir sin prejuicios su sexualidad; presentarse y admitir sin problema sus preferencias sexuales. Otrora salir del clóset no era una práctica como lo es hoy. En una sociedad como la nuestra, y sobre todo a principios del siglo pasado, ser gay significaba tener que vivir en el anonimato; era una afrenta, una vergüenza no solo para él o ella, el estigma lo compartía con su núcleo familiar. “La homosexualidad no se inventó…”.
Con 41 escenas, la obra resume la lucha que por décadas, se dio a favor de la diversidad sexual y sus derechos. Un timbre y una tabla de score van marcando los sucesos, el formato es parecido a los sketches del teatro de revista. El sumario es desde principios del siglo XX con las figuras intelectuales de la época; el recorrido menciona movimientos como el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria que saldría a la calle en 1976, hasta llegar al que hoy conocemos como el LGTBTTTIQ, y sus momentos más álgidos.
El texto es coescrito por Sara Pinedo y David Gaitán, en tono de comedia, la obra asevera el derecho y reconocimiento de los homosexuales. No sé qué porcentaje escribió cada uno, lo cierto es que no se nota el sello, estilo y fuerza de Gaitán. En 41 escenas articulan una obra que se disloca con escenas de más; el énfasis, el acento se funde en un espectáculo que licúa sucesos intrascendentes.
La dirección de escena es de Martín Acosta, recientemente he visto trabajos de él donde muestra su genio creativo; sus realizaciones son con talento y rigor; dirigir es una tarea que Acosta asume con juicio y capacidad. Acá no entiendo qué pasó, si me dicen que fue otro el director lo creería, no de Martín Acosta. Su trabajo me dejó muchas dudas; el inicio lo plantea muy prometedor, pero se diluye con el desarrollo de la obra.
Lo mejor sin duda son las actuaciones, participan: Ramón Hernández Lara, Joshua Okamoto, Ricardo Rodríguez y Emmanuel Varela. Hay entrega y profesionalismo, con talento asumen el reto al encarnar gran cantidad de personajes, intelectuales y artistas (Salvador Novo, Jaime Torres Bodet, Nancy Cárdena y Roberto Cobos entre otros), heterosexuales y homosexuales y lo hacen bien, el color nunca lo pierden, se pierden entre tantas escenas y diálogos.
41 Detonaciones contra la puerta de un clóset, deja salir al homosexual que llevamos dentro, es lo que la obra intenta decir, y la decepción de ver una puesta en escena con grandes talentos que queda a deber. Y quizá al abrir la puerta del clóset lo que salga no sea una persona que ya no desea seguir escondido, y lo que se exhiba sea una miembro parlanchin o un recto narrador, como los que aparecen en la puesta en escena.
Las funciones son en el Teatro El Milagro, hasta el 20 de julio, consulta precios y horarios, aquí.
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