Por Arantxa Castillo/ El infierno como lo imaginó Jean Paul Sartre queda retratado en A puerta Cerrada (Huis Clos), puesta en escena escrita por el filósofo y escritor existencialista en 1944 que nos muestra que las llamas, los verdugos y los instrumentos de tortura no son nuestra peor pesadilla, el infierno son los otros.
Acá te damos 3 motivos para ir a verla.
1) El reparto: Blanca Guerra, Alejandro Camacho, Adriana Llabrés y Paulina Soto comparten el escenario de A puerta cerrada. Tres personajes soberbios, ambiciosos de satisfacer su ego llegan a la misma habitación del infierno para encontrarse con sus deseos reprimidos, delirios de grandes y culpas por el pasado.
2) Te ayudará a comprender sobre el existencialismo: El existencialismo es una corriente filosófica que se popularizó entre 1940 y 1950. Una de sus premisas es que el ser humano es el creador del significado de su vida y esta obra representa perfectamente este pensamiento. Sartre , quien se consideraba ateo, no creía en ningún tipo de Dios castigador, pues entendía al ser como único responsable de su sufrimiento.
3) Reflexionarás sobre la importancia de nuestros actos: El mensaje de A puerta Cerrada es contundente somos nosotros la causa y efecto de lo que ocurre en nuestra vida. Mostrándonos que los demonios que habitan en lo más oscuro de nuestro ser despiertan en presencia de otros. Solo con la consciencia y voluntad podremos hacer cambios individuales que involucren cambios colectivos que mejoren la sociedad en la cual vivimos.
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