Bajo una nueva dirección, a cargo de Ángel Luna, se estrena la pieza dramática de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM), con la primera actriz Evangelina Martínez y Laura Castro. Tendrá temporada de jueves a domingo, del 5 al 22 de julio al en el Teatro Sergio Magaña.
Se podría suponer que una madre ama a sus hijos y por consecuencia, éstos, son recíprocos a su progenitora. A veces, puede que no sea cierto, que sea un “amor” a golpes o insultos y que sabe a sangre, como en La nena, una obra de Luis Enrique Gutierrez Ortiz Monasterio (LEGOM), que se estrenará a partir del 5 de julio en el Teatro Sergio Magaña.
La muerte puede ser el lazo para que madre-hija perdonen sus fallas, se reconcilien para dejar en paz su conciencia, pero hay heridas que no sanan, duelen, siguen latentes. En esta puesta en escena plantean el ejercicio de un amor humano encarnado en dos personajes femeninos que ponen en tela de juicio los supuestos afectos que uno establece en sus relaciones familiares.
Xalapa Hace Teatro plasma un amor “legomeano” en la anécdota y, como idea fundamental, la exposición del individuo que se rinde ante el mundo. Seres que se han cansado de luchar por ser algo que no son y simplemente se “dejan ir”, se “dejan llevar” y curiosamente solo así, sale lo mejor de ellos.
El elenco lo conforma la primera actriz Evangelina Martínez y Laura Castro, quien también asume la producción de La nena. Completan el equipo creativo Roberto Paredes en el diseño escénico y Gerardo Vázquez en la asistencia de dirección y producción. Cuenta con la asesoría en diseño de vestuario de Mauricio Ascencio y Sandra Narváez en la difusión y promoción.
Dice el autor que la pieza dramática es un homenaje a su madre, “nosotros simplemente nos sentimos identificados”, afirma la producción.
Ángel Luna, director del montaje, afirmó que “la línea de dirección recae sobre el trabajo actoral con las intérpretes y profundiza con los personajes en un espacio comprimido, que bien podría ser un consultorio de un quiropráctico como metáfora de la sensación que causa el encuentro doloroso con una madre que truena los huesos del alma, ya que ni en su lecho de muerte puede ser afectuosa, o bien la pequeña habitación en el que La nena espera la muerte, incluso el cuarto del segundo piso del aeropuerto donde son expuestos los pasajeros posiblemente peligrosos. Con trazos sutiles, sostenidos por una dramaturgia que semeja a dos boxeadores tratando de vencer al otro con base en ironías y sarcasmos que pretenden herir hasta noquear al otro”.
“La nena es un homenaje a esos familiares que amamos y con quien resulta imposible comunicarnos”, concluyó.
La nena se presentará del 5 al 22 de julio, todos los jueves y viernes a las 20:00 horas, sábado a las 19:00 y domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña.
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