Por Arantxa Castillo, Fotos: Cortesía Manojo de Ideas/Rogelio Suárez celebra 13 años en el teatro, lugar donde el intérprete ha conquistado al público gracias a su versatilidad en las tablas, desenvolviéndose con éxito en géneros como la comedia musical; actualmente personifica a Molina, un preso homosexual que fantasía con su diva favorita del cine en El Beso de la Mujer araña.
“Estoy muy agradecido porque desde hace 13 años estoy haciendo teatro y afortunadamente vivo de esto, es maravilloso despertarme y decir tengo una función de teatro al rato o ya puedo pagar mi renta de esto; me siento súper afortunado”, comentó el actor.
El intérprete quien también cumple 12 años en la puesta en escena Pachecas a Belén dirigida por Jorge Cahero destacó su interés por seguir creciendo en el teatro y no descarta la posibilidad de dirigir alguna vez.
“En teatro nunca se acaba, porque siempre puedes hacer algo nuevo; siempre hay edad, siempre hay cuerpo, puedes estar gordo, estar flaco, chaparro, alto y siempre te puedes desenvolver en el escenario. Pensar en qué me falta, pues me encantaría dirigir, escribir creo que no se me da tanto, tengo muy buenas ideas pero pasarlas al papel creo que no tanto, pero por el momento el teatro no me ha soltado y lo agradezco”, dijo.
Este año 2018, Rogelio cerró ciclos, concluyó temporada de La Jaula de las Locas, donde dio vida a Zazá entrañable protagonista de la historia y la ama de llaves, Silvia.
“Ha sido un gran cierre, este año cerramos con La Jaula de las locas, también el diciembre pasado, nos despedimos con Hoy no me puedo levantar, y pues ahorita estamos en las últimas semanas de El beso de la mujer araña nos vamos el 6 de enero, esperamos todavía se pueda alargar la temporada, pero es incierto todavía, así es el teatro así como te agarra también te suelta y pues ya veremos que nos depara para el 2019”.
Rogelio confiesa que concluir una temporada no es sencillo para él: “Es muy difícil que cierre una temporada, en México la verdad es que las temporadas son muy cortas, bajar el telón significan muchas cosas buenas pero también cosas malas, en mi caso es difícil pues cada elenco se convierte en tu familia, durante el tiempo que estás en un proyecto los ves todo el tiempo, ellos saben cómo te fue en tu día a día, sí se te descompuso el coche, o te fue bien o te fue mal”.
Agregó: “Ahora por ejemplo con Chantal se ha creado una amistad muy bonita, somos como uña y mugre; ya hasta nos hemos dicho que para cuando termine El Beso de la mujer araña nos vayamos a tomar el cafecito porque sentimos que nos vamos a extrañar mucho”.
