Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/ O el ritual del Desorden. Para Eugenio Barba –definición que escribe en su libro “Quemar la casa”- , el Desorden (con mayúscula), es la irrupción de una energía que nos confronta con lo ignoto. Reincidentes es un espectáculo que suscita el Desorden en la mente y en los sentidos del espectador. Desde esta perspectiva el desorden es la ausencia de lógica, pero el Desorden es la lógica y rigor que provocan la experiencia del desconcierto en el espectador.
El público que entra a ver la pieza, pareciera que llega una sesión en donde se discute sobre el proceso electoral; se habla de las multas que se impondrán a los funcionarios de casillas que se niegan a participar. A cada concurrente le escriben su nombre en un pegote que se adhiere a su pecho. Un orador sesiona la junta, los actores están entre el público; todos los asistentes ocupan una silla para formar un círculo. No se parece en nada, a una función de teatro. En el escenario se escuchan los tambores de una batería.
Una vuelta de tuerca y el espectáculo cambia. El síndrome de Tourette (una patología que tiene como característica que los enfermos padezcan de tics nerviosos, algo parecido a la epilepsia) es el tema que ocupa a los intérpretes para transformar la obra; la dinámica que sigue es una catarsis para el público, y para los actores. Primero se pide que cada quien manifieste un tic nervioso acompañado con algún sonido de su boca.
Con esto se da una improvisación con personajes que se crean a través de una experiencia personal de uno de los actores. En primer lugar se hace un simulacro como sucedería en condiciones “normales”, después la misma representación, pero ahora bajo el síndrome Tourette, las condiciones cambian radicalmente; lo que al inicio fue mesurado, se transforma en agresión verbal, en movimientos bruscos y gritos, dejando escapar todo: resentimientos escondidos afloran en un ejercicio muy catártico.
Actores y asistentes lanzan todo tipo de improperios e insultos. Lo que grita su garganta, tiene que ver con sus frustraciones y emociones personales; salen a relucir las ofensas a los políticos, al presidente, a las mujeres, a la situación del país, las elecciones, el teatro, el público….todo, todo cabe. Sin olvidar el tic nervioso, que se acompaña con un sonido de su boca. Un solo de batería –otra catarsis- cierra la escena.
Reincidentes de David Gaitán y Alonso Ruizpalacios toma como referencia –datos del boletín de prensa- textos clínicos del neurólogo Oliver Sacks, quien realiza estudios acerca de las enfermedades neurológicas, para crear un lenguaje escénico que se refiere a la liberación de la energía. Emanciparse es la índole de este espectáculo catártico, somático y cenestésico; la dramaturgia narrativa no está en el nivel del discurso escénico, sin embargo, es una excelente puesta en escena por los elementos que utilizan.
Actúan: Sophie Alexander Katz, Raúl Briones Carmona, Pablo Chemor, Diego Espinosa, David Gaitán, Diana Sedano y Paula Watson. La Compañía: Todas las Fiestas de Mañana, la presenta en el Foro del Dinosaurio del Museo Universitario del Chopo, de jueves a domingo, consulta precios y horarios de la obra, aquí.
