Se trata de una exposición fotográfica de gran formato en la fachada del Teatro de la Danza Guillermina Bravo. Se inaugurará el próximo viernes 19 de octubre y presentará el trabajo de 10 fotógrafos especializados en las artes escénicas.
Durante cerca de tres meses, los espectadores que arriben al Teatro de la Danza Guillermina Bravo podrán admirar en su fachada imágenes que han surgido de la lente de reconocidos fotógrafos que se han especializado en las artes escénicas, específicamente en la danza.
Esto gracias a la exposición Cíclope Danza, un proyecto que contó con la curaduría del fotógrafo Roberto Aguilar director de la revista Danzaria internacional, y que se inaugurará el próximo viernes 19 de octubre, a las 19:00 horas, en el citado recinto.
Aguilar explica que esta exposición surge de la necesidad de buscar acercamientos estéticos entre colegas: “Es un proyecto para conocernos más allá de nuestros encuentros en las funciones, es decir, conocer la obra de otros fotógrafos en un ambiente de camaradería, sin ánimo de lucro ni de presunción, mientras el público tiene una visión actual de este tipo de fotografía, con sus diferencias y sus coincidencias”.
Cíclope Danza integra a diez fotógrafos que mostrarán sus imágenes en diferentes etapas entre los meses de octubre y diciembre. Los primeros artistas de la lente que participarán son Alitzel Canseco, Miguel Ángel Medina, Emilio Sabin, y el propio Roberto Aguilar. Después le seguirán Demian Chávez y David Steck, éste último suizo pero residente en Querétaro; así como el ecuatoriano Ricardo Centeno, de Quito, que ha registrado la danza en su país desde hace varias décadas.
Sobre el criterio de selección de los involucrados, Aguilar puntualiza que pensó en fotógrafos de oficio, no aficionados y que sus obras sean de danza escénica, es decir, tomadas en funciones, no posadas: “Pensé en colegas que han convertido al arte coreográfico en su modo de expresión y su especialidad artística y profesional”.
Para la exposición, Aguilar pensó en el nombre de “cíclope” como una forma de hacer una analogía de su profesión. Al respecto explica:
“En la mitología griega, los Cíclopes eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente. Por analogía, los fotógrafos somos Cíclopes, ya que usamos un solo ojo para enfocar; la cámara tiene un solo ojo y la ponemos frente a la cara para trabajar. Claro que todos los fotógrafos estarían dentro de la descripción, por lo cual nosotros somos Ciclope Danza”.
¿Existe un hilo conductor entre las imágenes? ¿Se les pidió que mostraran algo en específico?
“Quise fotos en movimiento, que de algún modo denoten la esencia de la danza, la entrega del bailarín o bailarina, que inviten a la reflexión sobre el hecho danzario, pero los fotógrafos tienen la última palabra, tampoco puedo restringir su campo de acción. En definitiva, cada fotógrafo tiene un estilo propio, esto es lo atractivo del proyecto, ver y apreciar las diferentes miradas a la danza”.
¿Qué buscarían compartir con el público?
“Cada fotografía tiene una historia, que es la que el fotógrafo quiera contar, pero en esencia, todos queremos dejar claro que amamos a la danza y tratamos de plasmarla en nuestras obras. Vamos, que la danza y la fotografía son nuestra forma de vida”.
Finalmente, si bien es una exposición pensada en un principio para la fachada de Teatro de la Danza Guillermina Bravo, su creador comenta que ahora su intención es llevarla por otras ciudades de la República al mismo tiempo que se van uniendo los fotógrafos de diversas entidades de nuestro país o del extranjero.
