Por Ro Tierno/ La compañía Traslapo Teatro presenta una Cantata parateatral sobre la envidia a partir de textos de Shakespeare, John Milton y Lord Byron. Comienza hoy en el Teatro Julio Castillo.

¿Quién no ha sentido envidia? Es un sentimiento muy común, sin embargo, bastante ocultado. A la mayoría nos avergüenza sentir envidia, nos hace sentir menos valiosos, menos dignos de ser amados. No por nada fue considerado un pecado capital, y quizá esta crucifixión fue lo que lo hizo tan poderoso; lo prohibido siempre es poderoso.

La envidia nos deja al desnudo: trae aferrado un complejo de inferioridad, de carencia, de insatisfacción con uno mismo. En esta puesta en escena de Traslapo Teatro, dirigida por Roberto Eslava, la envidia juega el papel principal y nos interpela, no hay un juicio negativo en el texto, hay aceptación. Quizá nos vayamos de esta obra siendo más libres, con menos culpa, ¿por qué no sentir envidia?, “En cuanto la reconoces, la envidia pierde poder”, dice Eslava.

Claro que no es un eje de investigación surgido de la nada, la realidad que vivimos, la maquinaria del sistema, las relaciones de poder que reproducimos una y otra vez, son base de este sentimiento como el de tantos otros.

“La maquinaria teatral, el ego, está presente en este espacio donde estamos, la envidia ha sido nuestro trabajo pero han surgido otros temas”, comentó el director. El actor Luis Ernesto Verdín, parte del elenco, agregó: “No estamos juzgando la envidia desde un lugar negativo, sino que es algo que surge por una necesidad, una carencia. No soy lo que soy tiene que ver con no soy lo que soy, lo que merezco, lo que yo esperaba tener, o no soy lo que esperaba ser”.

Como explican sus creadores, los textos como Otelo, de Shakespeare, son una excusa para abordar el tema y desarrollar la puesta en escena. “Tomamos al personaje de Yago, como el gran envidioso, pero también el gran orquestador de un juego teatral dentro de la puesta en escena”, expresó Eslava.

El elenco se completa con Pilar Couto, Irene Repeto, Medín Villatoro y Jaklyn Michelle Bejarano Castro. La música en vivo es de Mauricio Delgadillo y el diseño de iluminación de Aarón Mariscales.

“Nosotros, como hacedores de teatro, vemos la envidia como algo que está presente, no sólo como creadores teatrales, es un tema que está presente. La esperanza es que eso se traslade a otro niveles, el teatro es un reflejo de nuestro país, la sociedad, y del momento que uno transita”, concluyó el director.

No se pierdan esta reflexión colectiva que comienza el 7 de mayo y estará los lunes y martes hasta el 10 de julio.

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