Llega a México el oratorio coreográfico SacrifiXio: la consagración de la Paz, una creación del reconocido coreógrafo colombiano Álvaro Restrepo. Se trata de una Coproducción del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, el Ministerio de Cultura de Colombia, el INBA y el Festival Internacional Cervantino. Dos únicas funciones el 20 y 21 de octubre en el Teatro del Bosque Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.

Un episodio crucial en la historia de Colombia detonó en unos de los máximos exponentes de la danza contemporánea de este país el deseo de rendir homenaje a quienes pusieron fin a uno de los conflictos armados más largos y cruentos del mundo.

Nos referimos al maestro Álvaro Restrepo, considerado uno de los pioneros de este género en Colombia y un referente de la escena latinoamericana, quien ha realizado un tributo escénico a través de la obra SacrifiXio: la consagración de la Paz, que se presentará en la Ciudad de México en dos únicas funciones: el sábado 20 y domingo 21 de octubre, a las 19:00 y 18:00 horas respectivamente, en el Teatro del Bosque Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.

Se trata de una magna coproducción entre el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, el Ministerio de Cultura de Colombia, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Festival Internacional Cervantino (FIC), para ser interpretada por la Compañía Cuerpo de Indias y El Colegio del Cuerpo, con la participación destacada del Coro Harmonia Vocalis y el ensamble Tambuco, con música de Samuel Zyman, bajo la dirección musical de Luis Diaz Herodier. Otros de los artistas destacados que intervienen son el pianista Duane Cochran, el video artista Gabriel Ossa, la actriz Rosario Jaramillo, la cantaora Rosalba Martínez de García, las fotografías de Jesús Abad Colorado y el video laberinto Lorenzo Giangrandi.

Cabe destacar que el montaje llegará a nuestro país después de un exitoso estreno en Colombia y sólo podrá ser apreciado en la capital mexicana como parte de las actividades del FIC en sedes alternas. Además, su presentación se realizará en el marco del Año Dual México/Colombia y del Aniversario de Relaciones Diplomáticas entre ambos países.

Sobre la razón de ser de esta pieza, el maestro Restrepo explica que siempre tuvo el deseo de rendir un homenaje al esfuerzo realizado por el gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos para poner fin a uno de los conflictos armados más terribles: “la guerra civil no declarada que desangró a Colombia por más de medio siglo: 200 mil muertos, 80 mil desaparecidos y 8 millones de víctimas son cifras espeluznantes. El país aún no ha valorado lo suficiente lo que significó el desarme de más de 7 mil guerreros; el reconocimiento del drama de las víctimas y la voluntad de reparar su dolor y de restituir sus territorios usurpados; la creación de instituciones y espacios para que la verdad por fin pueda brillar y que el país pueda reconciliarse con su historia, para garantizar que estos hechos no se repitan”.

Al preguntar sobre el título del montaje, quien estudió con iconos de la escena como Jennifer Muller, Martha Graham, Merce Cunningham y Cho Kyoo-Hyun, explica que la idea de llamar así a este “oratorio coreográfico” provino de la inmortal y revolucionaria obra del compositor ruso Igor Stravinsky: La Consagración de la primavera:

“En mi versión, en clave muy colombiana, el sacrificio equivale al mayor tributo que podemos hacer para detener el horror de la guerra y la venganza: el perdón, la única herramienta que nos puede conducir a la reconciliación”, comenta el maestro Restrepo, quien señala que la noción de sacrificio generalmente se asocia con el de la renuncia o la pérdida dolorosa, cuando la etimología de la palabra, del latín “sacro + facere”, quiere decir ‘hacer sagradas las cosas, honrarlas: consagrarlas. Por tanto, el sacrificio es una ofrenda, un tributo, un homenaje, y es lo que él quiso ofrecer con su creación.

El maestro Restrepo -quien fue director de la Academia Superior de Artes de Bogotá y subdirector del Instituto Colombiano de Cultura-, comenta que la música fue un elemento crucial en este montaje, ya que se estaba enfrentando a un doble reto: por un lado, hablar de un tema tan espinoso como la consecución de la paz en Colombia, y por el otro utilizar una música tan conocida por todos.

Así que decidió comisionar a un compositor contemporáneo la creación de una obra, inspirada en la Consagración, pero en este caso para coro y percusión. Recuerda que fue Ramiro Osorio, director del Teatro Mayor, quien le sugirió los nombres del compositor mexicano residente en Nueva York, Samuel Zyman y del Ensamble de percusión Tambuco, para emprender juntos esta aventura.

Explica que, con el Maestro Zyman decidieron mantener la estructura y la duración de la obra de Stravinsky e incluso el nombre de los dos movimientos centrales.

“Durante gran parte del período de ensayos y de composición de la coreografía trabajamos con la música de Stravinsky y, a medida que nos iban llegando fragmentos de lo que Samuel iba componiendo, los íbamos integrando a las diferentes secciones. Paralelamente, el formidable Coro de la Ópera de Colombia, bajo la dirección de Luis Díaz Hérodier, iba montando también en Bogotá sus partes, así como Tambuco en México. Solamente en la última semana en Bogotá cuando llegaran Samuel de Nueva York, Tambuco desde Tokio y El Colegio del Cuerpo desde Cartagena, nos integraríamos todos con el Coro para darle nacimiento a este oratorio coreográfico por la Paz de Colombia”, finalizó el maestro Restrepo, cuyo trabajo artístico ha sido visto en más de 50 países en América, Europa, Asia y África.

Para más información de esta obra aquí. 

 

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