Por Ro Tierno/ La propuesta de Aguacate Teatro que dirige Sebastián Sánchez Amunátegui, llega hoy al Foro 37, en una puesta que plantea las consecuencias del silencio en personajes marcados principalmente por su condición de género.
Todo comenzó en un concurso de obras cortas, donde el reto era hacer una puesta que hablara del silencio. Ganaron el primer lugar, y Francisco Garibay pensó que estaría bueno hacer todas las ideas que no pudieron hacerse en ese momento. Así comenzó la historia de Afonía, un trabajo escrito y llevado a cabo en equipo, por David Bernal, Estefhanía Barba, Francisco Garibay, Karina Lehuga, Naza Gómez, Pilar Garibay, Víctor de León.
“En general, muestro grupo (Aguacate Teatro) parte de nosotros, de llevar experiencias personales a la ficción, sin embargo esta vez partimos de las ideas de Fran e integramos las historias”, explicó Naza Gómez.
Afonía cuenta tres historias diferentes, con formas distintas de abarcar el silencio. El silencio exterior, que se vuelve grito interno, el silencio de lo que nos duele, el silencio para no quedar mal, para no deformar nuestro ideal externo de nosotros mismos, el silencio por miedo… ¿Cuántas veces callamos? ¿Cuántas veces tragamos el dolor y dejamos que nos pudra por dentro?
“Habla de la violencia que provoca la autocensura, censurarnos y censurar a otros, eso provoca que no haya un entendimiento real”, comentó el actor David Bernal. “Además de la honestidad, tiene que ver con la responsabilidad de tus propios actos, en esta historia todo el mundo le pone la responsabilidad de su vida ala otra persona”, dijo por su parte Pilar Garibay.
La puesta es dirigida por Sebastian Sánchez Amunátegui, que expresó que le interesaba poner de lleno el texto sobre la escena, no tocarlo, y es así como la obra apela principalmente a la fuerza de la dramaturgia, con pocos elementos escenográficos y un espacio reducido, que lejos de ser un límite explora los mecanismos lúdicos de la propuesta.
“La gente puede reflejarse, sentir empatia o distanciamento, es algo muy del cotidiano, de cómo nos quedamos callados”, comenta Naza Gómez. Francisco Garibay, ideólogo de este proyecto, añadió que “Es algo muy de este país, el quedarnos callados, el no alzar la vos, no decir lo que nos pasa. Y creo que es lindo hacer consciencia de lo importante que es y de poder compartirlo de alguna manera”.
El tono de la obra transita algunos lugares de comedia, pero en general es una puesta dramática, que no pretende dar lecciones de moralidad, pero asume en cada uno de sus personajes una búsqueda interna que da pie a la empatía y a la comprensión desde un lugar más realista y no aleccionador. “Temas tan fuertes, llevados a la comedia, creímos que iba a ser un poco superficial, y no queremos ser superficiales, queremos de verdad que los espectadores se reflejen o les metamos una semillita”, expresó Estefhanía Barba.
“El ejercicio de la honestidad de pronto es también a partir del acto pasivo, como puede ser el silencio. Uno cree que quedarse callado no tiene consecuencias, pero tiene tantas consecuencias como accionar”, concluyó Víctor de León.
Afonía se presentará del 4 de octubre al 29 de noviembre, todos los jueves en el Foro 37.
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