Por Luis Santillán/En 1992 Fernando Hinojosa logró publicar La peor señora del mundo, es un libro que estableció record en ventas y la escena no pudo evitar la seducción de ese relato, cada año, en uno u otro teatro, se puede encontrar en cartelera una puesta en escena del texto de Hinojosa, ahora la versión que está en el Teatro Orientación explora el formato de teatro en papel.
La adaptación de esta versión de La peor señora del mundo está a cargo de Avelina Correa, lo que ofrece es gran agilidad en la forma de contar el relato en la escena, pero un gran acierto es que logra una hibridación muy grata entre el universo literario y el escénico, el formato que emplea estimula tanto como lo haría un libro ilustrado y se enriquece con el acontecimiento de lo vivo.
La música original de Rodrigo Flores López suma para que las canciones sean el vehículo principal de la narración. El planteamiento que usa Correa para la adaptación tiene muchos elementos que bien pueden ser un punto de reflexión para otros que se interesen en la traducción de los formatos.
Correa respeta la propuesta y espíritu que Hinojosa tiene en el relato, pero entiende que todas las letras deben pasar por un proceso, casi alquímico, para volverse carne y alimento de la escena. Los resultados de la adaptación son muy afortunados.
Si bien la adaptación misma es la razón para ver la propuesta, las actuaciones de Avelina Correa y Alejandro Benítez agregan fundamentos para acudir al teatro Orientación. Ambos logran las variaciones necesarias para ofrecer un abanico de personajes, mantienen la narración mediante las canciones y las expresiones para que el interés se mantenga, hay agilidad y pulcritud en la manipulación de los elementos y eso permite que la ficción se ramifique conforme los bloques se desarrollan.
Ambos están a cargo de la dirección y tuvieron la prudencia necesaria para tener un ojo externo que permita direccionar, desde fuera, lo que ellos controlan en la escena. Ricardo García Arteaga se suma a la dirección, quizás eso es lo que permite que la puesta este bien balanceada, que los ritmos tengan el momento justo para construir tanto personajes como situaciones.
La peor señora del mundo bajo la dirección tripartita de Correa, Benítez y García Arteaga es una muy buena opción para tener un primer acercamiento con el texto de Fernando Hinojosa. La escena es estimulante, la adaptación exige que la naturaleza del teatro esté presente para bien del relato y el elenco ofrece un trabajo emotivo que conecta muy bien con el público.
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