Por Ro Tierno/ Dirigida por Emmanuel Márquez, esta obra inédita de la autora surrealista se presenta en el marco de la muestra retrospectiva Leonora Carrington.Cuentos mágicos del MAM.

Leonora Carrington sólo escribió dos obras de teatro: Penélope y Opus Siniestrus. De todas sus creaciones, literarias y pictóricas, esta quizá sea la faceta menos transitada de la autora, y sin embargo la más transgresora e impactante.

Penélope fue llevada a escena en México por Alejandro Jodorwsky, y Opus Siniestrus (o La historia del último huevo) tuvo su intento en Nueva York, pero no pudieron por la rebeldía de la obra y de lo que plantea. Casi como señal divina, esta obra escrita en 1969, se representa por primera vez en México, dirigida por Emmanuel Márquez y protagonizada por estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral, ENAT. Fue traducida por Alfredo Michel Modenessi.

“Todos sus textos son muy teatrales, todos sus universos están escritos en escenarios y demás. Esta obra que no se conocía, no se había traducido, la idea es poder dar a conocer este universo de una visionaria como fue Leonora Carrington”, explica Márquez.

El texto habla sobre el exterminio de las mujeres: un virus que sólo afecta al género femenino no tiene cura, y la reproducción solo depende de un último huevo de avestruz. La obra es larga y compleja, por lo que para esta puesta se eligieron solo cuatro escenas, en una especie de creación de ambientes y representación del universo de la autora. En el texto original existen 42 personajes y aquí solo se representan 18.

“Es una locura, una maravilla, Leonora Carrington propone un lenguaje teatral muy moderno, mucho más moderno de lo que había, por eso no se puso, se intentó poner en Nueva York, y no se pudo, porque era demasiado transgresora y con un lenguaje visual y una serie de referencias visuales que son maravillosas y descarnadas, tremendamente fuerte lo que ella plantea: a las mujeres las van a eliminar sistemáticamente, la medicina no piensa en ellas”, comentó el director de la pieza.

Finalmente, como explica Márquez, en su obra no hay esperanza, porque la avestruz pone el huevo y una lagartija se lo come. “Yo quise rescatar la idea de esta concepción del huevo, de los bebés que están muertos pero son la representación de la vida, esas imágenes fueron las que me entusiasmaron, el parto, la mujer y el pájaro, porque está ahí la única esperanza que tenemos. La última escena, quisimos hacer como la fiesta de la fertilidad, nadie sabe cuál es el final ni cuál es el principio”.

Una buena oportunidad para regresar a Leonora Carrington desde una perspectiva desconocida, y como resaltó Márquez: “hay que regresar al surrealismo como una forma de vida, estamos en un tiempo donde nos dicen que todo está hecho y dicho, ahorita es cuando tenemos que recuperar el surrealismo, la imaginación, recuperar estos espacios de la locura, esto que le da un espacio tan femenino, el del desvarío, de la creación, de generar nuevas cosas”.

Opus siniestrus se presentará todos los sábados hasta el 25 agosto, cada media hora desde las 11 hasta las 13 horas en los jardines del MAM. Para más información puedes ingresar aquí

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