Por Mariana Mijares y Fotos: Cortesía Manojo de Ideas/A semanas de concluir su temporada, entrevistamos a los protagonistas del montaje: Jorge Gallegos y Rogelio Suárez, quienes dan vida a Valentín (Gallegos), un hombre encarcelado por cometer actos en contra del gobierno que es colocado como compañero de celda de Molina (Suárez); un decorador abiertamente homosexual.

La historia -cuyo libreto hizo Terrence McNally basado en la novela homónima de Manuel Puig (publicada en 1976)- fue llevada previamente al cine en 1985 y luego de otras versiones llegó a Broadway en 1993; donde logró siete Tonys y 904 representaciones.

Una de las razones que hacen especial a este montaje es la entrañable relación de los dos protagonistas; así que hablamos con los actores que les dan vida sobre su trayectoria en teatro, sus semejanzas con estos personajes y lo que ha significado para ellos ser parte de esta obra que se presenta de viernes a domingo en el Teatro Hidalgo.

Jorge Gallegos

¿Cuál fue la primera obra de teatro que hiciste?

Gélidas Caricias en el formato de teatro en corto. Fue una experiencia muy padre tener a 15 personas a menos de un metro…

¿Dónde o cómo aprendiste a cantar?

Pues me di cuenta tarde (risas), a los 25 años; ¡nunca canté de niño! Fue una sorpresa para mí y para mi familia.

Eso sí, siempre fui admirador de Pedro Infante, Javier Solís, Jorge Negrete, José José, Frank Sinatra, Plácido Domingo y Pavarotti.

¿Habías hecho audiciones para protagonizar un musical?

Si, audicioné para Drácula en el personaje de Jonathan Harker y quedé. Lamentablemente no se hizo la obra y por eso quedé un poco frustrado y desilusionado. Recuerdo que también fui a hacer una audición para Mentiras, pero creo que no me fue muy bien puesto que no me volvieron a llamar…

Sin embargo tienes una enorme potencia de voz, ¿Has pensado en interpretar a Valjean en Los Miserables?

No me enteré de las audiciones y tampoco estaba en mis planes hacer teatro musical, por lo mismo que estaba un poco frustrado. Digamos que estaba decepcionado por la falta de oportunidades y quizás también que, por mi falta de experiencia, tal vez no sería tomado en cuenta.

Pero sería uno de mis sueños poder protagonizar obras como Los Miserables, El Fantasma de la Ópera, Jekyll & Hyde, etc. Espero tener más oportunidades para poder seguir haciendo teatro, y no solo musical.

¿Cómo te invitaron a El Beso de la Mujer Araña?

Recibí un mensaje de Chantal preguntándome si me habían escrito o que por qué no iba a audicionar. En su momento le dije: ‘Muchas gracias, no me han hablado’ y ahí quedó la cosa. Después recibí la llamada de Juan Torres, como un mes después, y me invitó a hacer el callback; recuerdo que le dije que yo no tenía experiencia en teatro musical y que probablemente eso me restaría puntos. Él me comentó que él no se fijaba en eso, que si veía que yo tenía las cualidades y el perfil del personaje, le gustaría hacer una lanzamiento. Esas palabras me alentaron y dije: ¿por qué no hacerlo y salir de mi zona de confort?

 

Yo estaba por acabar de grabar la telenovela Hijas de la Luna y fueron semanas muy pesadas. Tenía la audición un lunes y toda la semana previa estuve en Mazatlán con grabaciones todo el día que me dejaban exhausto.

Llegué a hablarle a Chantal para decirle que no había tenido tiempo de estudiar y que no iba a asistir a la audición. Regresé ese lunes de Mazatlán y la audición era ese mismo lunes a las 4 de la tarde. Chantal me dijo: ‘Ve’ y le hice caso… Y veme, aquí estoy subiendo al escenario cada semana interpretando a Valentín.

¿Qué es te atrajó para dar vida a Valentín?

Sin duda el maravilloso texto, y el arco dramático que tiene el personaje que empieza de una forma y termina de otra. El tener que llevar un tren de pensamiento en cada escena, el poder sentir mi respiración cada momento. Y sin duda ¡las canciones que me tocan! Es el personaje que sin duda estaba esperando que llegara y que me devolvió la ilusión de cantar, de actuar, de sentirme valorado… ¡Gracias Juan Torres!

¿Habías visto la obra, la película o leído el libro?

Si, película y libro… ¡una joya!!!

La novela de Manuel Puig publicada en 1976 en Argentina, fue censurada durante la dictadura militar. Su potencia y el impacto con su época (incluso hasta el día de hoy) se hacen palpables si partimos de entender al arte -y en este caso a la literatura- no como un espejo que refracta la realidad social, sino como un espacio de producción de sentidos.

¿Cómo describirías el proceso de montaje con Miguel?

¿Qué te puedo decir de Miguel? él me llevaba al límite en cada ensayo; me invitaba a explorar cada palabra, cada movimiento, cada nota. Sin duda es un director que hace que el actor y el director se conviertan en uno solo. Un gran director con el que me gustaría trabajar siempre.

Molina y Valentín escapan de la prisión a través de la imaginación. En la vida real, ¿qué te transporta a ti?

Todo, soy una persona muy soñadora desde niño y es algo que me gusta hacer cada día. Tengo una frase que siempre digo: ‘sueña a tal grado que te digan: ¡pobre diablo!’

Después de esta experiencia en la que nos permitiste escuchar tu increíble voz; ¿vas a buscar más oportunidades en el teatro musical?

¡Claro! Espero que pueda tener más oportunidades y estar otra vez en él escenario dejando el alma.

¿Por qué te gustaría que quienes no hayan ido, vayan a ver El Beso de la Mujer Araña?

Porque es un texto maravilloso, con música increíble, un elenco con mucho talento y con una entrega impresionante. ¡En verdad la gente que no la ha visto haga todo lo posible por venir a ver El Beso de la Mujer Araña!

Rogelio Suárez

Rogelio, hiciste cientos de representaciones con Hoy no me Puedo Levantar y La Jaula de las Locas; ¿Cómo le haces para dejar atrás a personajes tan icónicos como ‘Chakas’ o Zazá? ¿Te cuesta despegarte?

Sí cuesta al principio porque vienes de mucho tiempo de hacerlos; pero después te das cuenta que cada personaje tiene una personalidad diferente. Es cuando ya no hay ningún problema y aprendes a diferenciarlos.

Los ensayos tienen que ver todo; es un proceso creativo increíble en el que desarrollas y construyes el personaje hasta que llega el momento en el que sabes cómo se mueve, cómo habla, qué piensa, lo que ha vivido, ¡todo!!!

¿Cómo te invitaron a El Beso de la Mujer Araña?

Pues no me invitaron (risas) ¡yo fui a hacer audición porque me enteré! Estaba en La Jaula de las Locas y Juan (el productor) nos anunció que iba a hacer El Beso de la Mujer Araña ¡y mi tirada siempre fue hacer a Molina!

¿Habías visto la obra, la película o leído el libro?

No, ninguna de las tres cosas (risas) Después de que me enteré que había quedado, quería hacerlo; pero después me di cuenta que una hoja en blanco iba a ser mejor, porque no iba tener ninguna idea preconcebida de lo que era el personaje y podría crearlo desde cero; no a partir de alguien, no a partir de una idea ¡y me pareció mejor crear a mi Molina!

¿Qué es lo que más te atrapó justo de Molina?

Lo que más me llamó es su historia y el cómo, a pesar de todo lo que le pasado, él sigue siendo una buena persona que cree firmemente en sus ideales.

¿Te identificas con él?

Eso es algo que me he debatido mucho porque no sé; él hace muchas cosas que yo no haría, pero al interpretarlo me doy cuenta de por qué hace las cosas como las hace. Entonces lo entiendo, pero no sé si me identifico con él.

Es uno de los momentos donde te das cuenta que estás al servicio del personaje, porque tal vez no estás 100% de acuerdo con lo que está pasando, pero tienes que estar a su servicio y 100% comprometido para poder contar una historia; eso muy importante.

¿A quién admiras tú, del modo que Molina admira a Aurora?

¡A Beyoncé! Creo que es una artista demasiado completa, demasiado talentosa y yo ya no puedo ser objetivo con ella ¡cualquier cosa que haga me encanta!

¿Cómo describirías el proceso de montaje con Miguel y cómo fue cambiando la obra durante las semanas que llevan en cartelera?

El proceso con Miguel creo que es el mejor proceso que tenido en cuanto a un director se refiere; su manera de acercarse, su manera de tratarte, su manera de dejarte libre para poder crear un personaje y juntar lo que has ido construyendo a través de sus conocimientos, y lo que tú puedas entregar del personaje, ¡eso fue maravilloso!

Tu personaje parece particularmente pertinente en un momento en el que cada vez debemos empujar más la aceptación y permitirnos conocer al otro sin prejuicios; háblanos de esto…

Mira, el personaje apareció cuando Manuel Puig lo escribió en el ‘76 y a partir de ahí pues el tema sigue vigente. Eso por un lado es triste, pero si te pones a pensar, por otro lado se ha avanzado mucho en ese tema. Yo siento que no se ha logrado todo lo que se tiene que lograr porque para empezar tendríamos que desaparecer la palabra “tolerancia”, pero creo que este personaje aporta un poquito a esa lucha, y con un poquito ya es un mucho…

Molina y Valentín escapan de esa prisión a través de la imaginación. En la vida real, ¿qué te transporta a ti?

Yo creo que todos llevamos un Molina dentro; todos evadimos nuestra realidad de alguna manera. No necesariamente tiene que ser con alguna película o por estar en la cárcel, creo que si estás en una relación destructiva o en un trabajo que no te gusta o simplemente si no eres feliz, igual encuentras la manera de evadir la realidad. En mi caso es el teatro; yo vivo y estoy muy feliz con lo que hago. Entonces cada que me pasa algo malo, lo mejor que tengo para sacarlo es subirme el escenario ¡y dejar que los personajes me vengan a curar!!!

¿Qué diferencia a este musical de otros en los que has participado?

Siempre me había tocado estar en musicales alegres y este musical es dramático; eso es lo primero que me llamó la atención y fue algo que me gustó muchísimo, porque fue un reto personal para mí. También siempre me había tocado interpretar personajes cómicos y ahora que me toca este personaje que me reta, me doy cuenta que tengo una oportunidad más para hacer algo más por mi carrera, se vuelve un logro salir de tu zona de confort y darte cuenta de que tienes tantas cosas que ofrecer, y sobre todo, al público que paga un boleto para verte.

¿Por qué te gustaría que quienes no hayan ido, vayan a ver El Beso de la Mujer Araña?

Creo que es un musical perfecto que reúne muchas disciplinas en una historia increíblemente bien contada y en donde la gente va a poder formar una opinión y eso es muy importante. Estamos muy acostumbrados a que nos den todo peladito y en la boca y no nos gusta pensar; pero aquí en esta obra, ¡lo podemos hacer!

Consulta precios y horarios aquí.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.