Por Ro Tierno/En el marco de la celebración del centenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, traen estas obras del reconocido dramaturgo y director francés, referente del teatro contemporáneo. Sólo dos funciones los próximos jueves 25 y viernes 26 en el teatro de la calle Donceles.

Le debut de l’A (El debut del A), es una obra que Pascal Rambert escribió en el año 2000, inspirado en el amor que sintió por una actriz norteamericana, tratando de expresar ese sentimiento llamado amor. “No diré mucho de esta obra, sólo que se necesitan muy buenos actores”, expresó el autor francés, que eligió para este montaje a la actriz Audrey Bonnet y al actor Stanislas Nordey. En continuo, presentan Clôture de l’amour (Clausura de amor), texto que Rambert hizo especialmente para estos actores, como él expresó, surgió a partir de las energías de cada uno de ellos.

Estas dos obras se presentan en el marco de los 100 años del Teatro de la Ciudad, que según expresó Angel Ancona, coordinador del Sistema de Teatros CDMX, le pareció importante “porque estas obras es una de las expresiones de teatro contemporáneo más importantes, y del teatro francés. Yo vi la obra en Guanajuato, y decidí traerla sobre todo por lo que expresa esa parte de la contemporaneidad del teatro”. Ancona fue quien propuso que se presentaran ambas obras en una función, alegando a un sentido más experimental y de búsqueda, conectando con otras formas de ver y presentar el teatro.

“Hemos presentado esta obra en distintos países, y en todos ha habido reacciones diferentes, tengo una gran curiosidad de ver cómo va a reaccionar el público en México”, comentó por su parte el actor Stanislas Nordey.

La obra ya fue presentada y adaptada en México y Pascal Rambert contó que su experiencia en Guanajuato fue intensa, ya que le gente no podía concentrarse en la obra y usaba sus teléfonos celulares todo el tiempo, “algo parecido a lo que sucede a China”, comentó, y pidió al público que asista a estas dos funciones que abandonen por un tiempo sus celulares, y traten de conectarse con la obra, que sí requiere cierta atención.

Por otro lado, expresó su opinión con respecto a la situación del arte en México, la falta de recursos y de apoyo desde el gobierno: “al trabajar con actores y actrices mexicanas pude observar que tenían múltiples trabajos para poder solventarse”, y  sostuvo que en Francia esto no sucede ya que existe toda una estructura que sostiene la cultura como política de estado. “Sé que en México hay un cambio político, ojalá permita que el arte cobre la función importante que debería de tener, no sé si el arte sería capaz de remediar algunos de los grandes males de la violencia que hay en México, pero sí sé que el arte es capaz de apaciguar el dolor”.

“Actualmente en Francia existe un gran debate acerca de la función del arte, y hemos visto una ola de terrorismo reciente en Europa, y los artistas nos preguntamos qué hubiese sido de esas personas, si desde su más tierna infancia, hubieran estado y enriquecido con obras de arte. ¿Se habrían puesto un chaleco con explosivos? Yo creo que no, que el arte nos aleja de la barbarie. Desgraciadamente los políticos responden al terrorismo únicamente con represión, pero la cultura es un medio poderoso y fuerte de responder a la violencia, todos hemos trabajado en barrios difíciles, y hemos visto como el arte proporciona al mismo tiempo un despertar y un consuelo, las dos cosas”, concluyó el director francés.

Las dos obras se presentan el jueves 25 y el viernes 26 de octubre, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

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