Por Ro Tierno/ La obra, escrita por Alejandro Román y Luis Martín Solis, plantea una reflexión sobre la vida y la muerte en torno a la figura de Alonso Quijano.

Circo, cabaret, comedia, humor negro, música, son algunas de las cosas que podremos encontrar en Un banquete para el difunto Don Quijote, una obra pensada para una reflexión colectiva acerca de la vida y la muerte. El escenario es la calle, libre y para todo público.

Escrita por Alejandro Román (Red, Black & Silver) y Luis Martín Solís, también director del montaje, se presentará los días 7 y 8 de abril en la Plaza de la Música del Cenart y continuará su temporada en el Centro Cultural del Bosque, La Nana, Fábrica de Creación e Innovación, Tepito y el Multifamiliar Tlalpan.

La trama parte del velorio de Alonso Quijano, donde personajes salidos del universo de Cervantes discutirán acerca de la sepultura del cuerpo. El mismo Don Quijote aparece en escena para compartir con todos los presentes el gran banquete de su velorio. Con un vestuario delux, el público formará parte de un espectáculo cargado de comicidad y expresión artística multidisciplinaria.

 

La Bomba Teatro es una compañía que tiene un fin social de inclusión y es especializada en el teatro de calle y comunitario, donde fusionan clown, circo y música. El elenco de Un banquete para el difunto Don Quijote se completa con las actuaciones de Kenia Delgadillo, Judith Inda, Paola Herrera, Edgar Alonso, Horacio Arango, Aldo Rodríguez, Giulio Robert.

La obra contiene una fuerte presencia musical, con música en vivo de Alejandro Preisser y Gary Anzures, que le da una buena dinámica y ayuda a sumergirse en el universo que plantea la dramaturgia. Está inspirada, junto a la puesta de danza ‘macabra’, en tradiciones oaxaqueñas que remiten a las marchas fúnebres Adiós para siempre y Martirio. 

Si quieres saber más sobre esta obra y cuándo puedes verla haz click aquí. 

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