Foto por Enrique Díaz
Por Irene Repeto/ Un escenario casi desnudo enmarcado por unas cintas de precaución que advierten que la temática de la puesta en escena no será sencilla. No todos hablan de ello porque no todos quieren escuchar. Sin embargo, Alba Alonso se atreve a gritarlo cada vez más fuerte: violación.
Basada en el libro Teoría King Kong de la feminista Virgine Despentes y algunas declaraciones del reciente caso de La Manada en España (en la línea de Los Porkys de Veracruz), la obra coloca en el escenario a una Despentes punk, enojada y reflexiva, en ocasiones escribiendo sus recuerdos de una violación en grupo sufrida cuando era adolescente, y otras reviviendo lo ocurrido. Hacemos juntos el viaje de los pensamientos y las conclusiones a las que llega la activista: ¿qué opciones tiene una mujer tras haber sido violada? ¿Lamentarse y colocarse el cartel de víctima para siempre? ¿Se convierte en una puta? La mujer debe desobedecer, debe actuar con valentía y no esconderse, debe decidir no comportarse como víctima.
A lo largo de la investigación se cuestionan los conceptos de feminidad y de masculinidad. Qué define a una mujer, qué acciones o comportamientos, y cuáles definen a un hombre. Un sencillo cuestionario que resuelve de manera aparentemente fácil un psicólogo que interpreta Jorge Chávez Caballero (además de otros papeles masculinos y femeninos). La presencia del hombre se convierte en una especie de venganza femenina para Alonso, usándola como un contrapunto que representa varias facetas del heteropatriarcado, así como una moral opresora con las mujeres. A diferencia de lo que parece anunciar el título de la puesta en escena, no hay vicio, no hay banalización, si acaso un tratamiento algo reduccionista y estereotipado de algunas situaciones. El caso de La Manada resultó muy polémico en España debido a su complejidad, y en la puesta en escena Alonso expone el punto de vista de la joven denunciante, sin permitirnos conocer la versión de los cinco jóvenes absueltos recientemente del delito de violación.
Resulta necesario hablar de estos temas en la actualidad, reflexionar en comunidad, no hacer oídos sordos, conocer las posturas y hacernos cargo de lo que nos corresponde a cada parte. No imposible violar a una mujer, lo que sí debe ser imposible es que la mujer se calle y se convierta en cómplice de la situación.
La obra se presenta en Bellescene Foro Teatral Cultural, ubicado en la calle Zempoala 90, en la colonia Narvarte los jueves 30 de agosto, 6, 13, 20 y 27 de septiembre.
Para más información aquí.
