HELLO, DOLLY!: De los clásicos que saludan de vuelta

Fotos: Cortesía Mejor Teatro

Por Saúl Campos/Si alguien puede hacer prácticamente cualquier cosa, oficio, labor u hazaña en todo el estado de Nueva York, esa es Dolly Levi, la famosa casamentera y multiusos, viuda de Efraín Levi. La misión de Dolly en esta ocasión es regresar a Nueva York para encintrar a la nueva (segunda) mujer del cuasi millonario Horacio Vandergelder, un malhumorado tendero de Yonkers que ha sabido crear un impero. Pero Dolly tiene otros planes para el magnate, y tiene un plan para que más de una pareja de tórtolos quede junta al final.

Por tercera vez en México, llega uno de los musicales clásicos más aclamados desde su estreno en 1964, Hello Dolly!, de Michael Stewart y Jerry Herman, basada en The Matchmaker de Thorton Wilder, vuelve a las carteleras de nuestro país, en una producción de Tina Galindo, Claudio Carrera, Morris Gilbert y OCESA que ocupa la marquesina del Teatro de los Insurgentes y está lista para coronarse como una de las mejores obras del año, y de las imperdibles.

Presentada para un pueblo mexicano en plena etapa de transformación de régimen político y por ende social, en la cual la situación económica si bien se mantiene estable, nunca ha salido de su estado de crisis, Hello Dolly! aparece con un discurso sobre la importancia de disfrutar los momentos más simples de la vida, entendiendo que la riqueza no tiene ningún sentido si no es compartida. Con este punto asentado de entrada, entendemos que estamos frente a una obra que va a movernos sí o sí.

¿Ubican esa sensación al llegar la navidad? La felicidad que produce, el sentimiento de amor, fraternidad, buenos momentos, alegría… Bueno, Hello Dolly! nos da toda la navidad que esperábamos y más. La dirección y coreografía originales de Gower Champion nos devuelven a esa magia que quedó plasmada en los musicales de los años 60, 70, con coreografías audaces y poéticas, llenas de una sensación de fantasía únicas.

Con el trabajo de Champion de antesala, el director, Jason A. Sparks logra construir un relato sólido en el que la historia de Dolly nos va dejando a la audiencia una sensación indescriptible, esa magia y humor blanco tan poderosos que atrapan y nos hacen desear unirnos al escenario para formar parte del universo al que nos está metiendo.

Para lograr dicha labor, el emblemático personaje principal requiere forzosamente a una estrella tomando la batuta, y esa estrella en México tenía que ser Daniela Romo forzosamente. Romo no solo cumple con el rango vocal, interpretación y danza, nos estrega un personaje construido desde una línea totalmente honesta y que comprende al público al cual se dirige. La actriz refrenda a cada segundo que ocupa en escena el por qué es la figura que es en México, gracias a su enorme talento y carisma. Sin duda, crecerá notablemente en medida que la temporada avance, sin embargo, está lista para cautivar a su audiencia.

Sumados al elenco, Jesús Ochoa como el magnate Vandergelder es el complemento perfecto para el carisma de Daniela Romo. Ochoa sabe crear química y exprime cada gota de aquella que genera con su co-estelar, construyendo un personaje que se gana la aprobación desde el instante que pisa el escenario. Sí, el actor no posee un rango vocal amplio, de hecho quizás debemos asentar el hecho de que no tiene una voz diseñada para el teatro musical, y a pesar de todo, es justo la chispa y afortunada entonación del histrión las que nos permiten disfrutar cada canción que ejecuta sin preocuparnos por la técnica en absoluto.

Sin duda, esta producción de Hello Dolly! está diseñada a la perfección para recordar al público mexicano lo increíble que es tener actores como Mauricio Salas y Marisol del Olmo. Salas es probablemente el mejor actor mexicano que tenemos en teatro musical, nos lo ha demostrado ya desde José El Soñador hasta Mary Poppins en los roles protagónicos, y en esta obra no se queda atrás al hacer lucir su voz, impecable línea en danza y magia actoral con un Cornelius perfectamente construido para transmitir la necesidad de un adulto joven que ha dedicado toda su vida al trabajo por acariciar la felicidad al menos una noche.

Del Olmo por su parte, no solo nos dejó claro tiempo atrás que tiene un diapasón actoral envidiable y una voz privilegiada, sino que también puede comerse un escenario ella sola con una de las mejores interpretaciones del tema Ribbons, Down My Back que tendremos la fortuna de escuchar en México. Marisol del Olmo construye a la viuda Irene con la gracia necesaria para sentir empatía por este personaje que cansada de qué dirán, quiere reconectar su vida sentimental sin miedo a nada, una lección más que pertinente en la actualidad.

Por supuesto Luja Duhart (alternando con Jesús Zavala) y Gloria Aura son imprescindibles como los respectivos compinches de los personajes de Salas y del Olmo, con gratas actuaciones que brillan con luz propia. De igual forma, el perfecto ensamble que abraza con suma energía y precisión cada coreografía, movimiento e interpretación, para que los cuadros que construye la dirección tengan esa magia impresa.

Toda la sensación de bienestar y perfección sin duda se complementa con el diseño de vestuario de Estela Fagoaga, la iluminación de Carlos Atienza y Regina Morales, escenografía de Adrián Martínez Frausto y Emilio Zurita junto a la imagen y peluquería de Cinthia Muñoz; creativos mexicanos que sin lugar a duda dejan muy en alto el nombre de México, con un nivel de producción que no le pide absolutamente nada al montaje de la misma obra que se encuentra actualmente en Broadway.

Hello Dolly!, es sin duda parte de lo mejor que el Teatro en México tiene para ofrecer, y la obra perfecta para enamorar por vez primera a cualquiera que no conozca la magia de un musical. Es teatro que mueve, con una producción que fascina. Imperdible nada más.

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