SÍGUENOS EN:


HAMBRE: ¿Qué hacen las mascotas cuando mueres?



Fotos: Kenneyrha Fotoğrafçı

Por Luis Santillán/Quizás una de las cosas más necesarias y difíciles de lograr son los equipos de trabajo que desarrollen códigos y lenguajes en sus propuestas escénicas, si bien es muy pronto para celebrarlo da la impresión de que Sobredosis se va consolidando para destacar de esa manera. Ésta compañía presenta su quinta producción en La Capilla, Hambre de Jimena Eme Vázquez.

La colaboración entre la actriz Alejandra Reyes y la dramaturga se da en una obra previa (Me sale bien estar triste), las inquietudes creativas de ambas permiten que bajo la dirección de Fernando Reyes exploren en escena comportamientos en situaciones extremas, mismas que desencadenan una serie de interrogantes sobre las acciones que podrían emprender los seres vivos en aras de su sobrevivencia.

La propuesta de dirección implica alejarse de formas ilustrativas para generar el universo de los personajes, logra concretar en acciones las características de cada uno de ellos, los puentes emotivos se crean de manera sólida. Mucho de estos logros se producen, porque la autora construyó el texto para los actores del montaje, sacó provecho a las empatías con las razas de los perros y las posibilidades escénicas de ellos; por otra parte, lo que aportan Alejandra Reyes, Fernanda Aragón y Juan Carlos Medellín permite que el relato se desarrolle de manera contundente.

El trabajo de los actores es bastante bueno, construyen estados emotivos que evolucionan, la afectación por la circunstancia modifica el comportamiento y ellos hacen que las transiciones sean completamente orgánicas, siempre en proporción de los estímulos. Los rasgos de los perros son usados para activar el trabajo corporal a partir de acciones, las edades están proyectadas en los ritmos y eso da un realce a su trabajo. Lo relevante de la colaboración entre las partes radica en que se abordan los personajes desde más allá de las formas; las traslaciones de características, la asimilación de emociones, sumado a la empatía por los canes concreta una puesta en escena muy afortunada, todo el proceso queda a la vista del espectador en resultados tangibles y eso es muy grato.

El vestuario parte de la fisonomía de cada raza, se complementa con elementos del carácter que tienen los personajes y se integran de manera muy equilibrada en el universo. Si bien se puede decir que la propuesta tiene antecedentes en otros montajes (Sr. Perro, Lo que queda de nosotros) es esta puesta en escena donde se explora de manera acertada detalles sobre las particularidades de raza, edad y manías. Lo curioso es que no aparece el crédito en el programa de mano.

Hambre de Jimena Eme Vázquez bajo la dirección de Fernando Reyes es una gran opción para ver una puesta en escena que sin concesiones expone los elementos más crudos de una conducta cuya finalidad es la sobrevivencia y, de cierta manera, hace un llamado para prever qué hacer si se piensa en el suicido teniendo compañeros caninos.

Consulta precios y horarios de la obra, aquí.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.

Quizá esto te interese:



Deja aquí tu comentario


Tu dirección de correo electrónico no será publicada y no se te enviará nunca correo alguno, al menos que así expresamente lo solicites. El correo tiene fines de registro. Los campos necesarios están marcados *, el campo Web es totalmente opcional y puedes poner ahí la diección o tu página en Twitter, por ejemplo.







Boletín teatral

( Recibe cada semana en tu correo
la mejor información y
las obras de teatro de estreno )


DA CLICK AQUÍ




BANNER4_ALT