El pasado 19 de septiembre mientras se recodaba el sismo más grande que ha sufrido la Ciudad de México el cual sucedió en 1985; a las 13.14  horas la ciudad fue sorprendida por un sismo que colapso durante días la vida de los mexicanos y varios grupos ciudadanos se sumaron para poder rescatar a los caídos, entre ellos Los Topos, Brigada de Rescate Topos Tlaltelolco, A.C., quienes desde 1985 está integrada por voluntarios que prestan sus servicios de rescate, apoyo y asistencia a toda persona que se encuentre en situación vulnerable. Quienes expusieron su integridad física para poder ayudar a los afectados.

Debido a lo anterior, la producción Donde los mundos colapsan, realizarán una función en honor a estos héroes y toda la taquilla será donada a esta asociación para que sigan en su labor altruista que han demostrado todos estos años.

Donde los mundos colapsan cuenta la historia de Valeria (Silvia Navarro) y Richard (Osvaldo Benavides), dos personajes que a primera vista no tienen nada en común. Ni su origen, ni sus respectivos pasados e historias de vida parecen guardar parecido ni relación alguna. Sin embargo, pequeñas similitudes y sutiles coincidencias parecen conectarlos de alguna forma, y podría decirse que están predestinados (a un nivel cósmico) a encontrarse.

Pero el destino parece jugarles una mala pasada, porque aunque sus senderos se cruzan una y otra vez, su tan anhelado encuentro se va postergando hasta que una circunstancia extrema los reúne por fin. Y aunque pareciese que dicha circunstancia marcaría el fin de la historia, en realidad es el principio de la misma…

Donde los mundos colapsan es una historia de amor, de esperanza y optimismo; de casualidades, de eventos históricos, catástrofes naturales y familiares, que son el marco en el que ambos personajes comparten la vida, sin saberlo, sin buscarlo, pero con la certeza de estar unidos.

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