Por Ro Tierno/ El clásico del cineasta danés tendrá su estreno mundial en septiembre en el Teatro Helénico, en una adaptación del dramaturgo Miguel Cane, dirigida por Fernando Canek, y producida por Eloy Hernández. Hablamos con los responsables de esta gran puesta en escena.

“El gran sueño de mi vida era hacer Dogville. En 2013 le escribí a Lars von Trier, diciéndole que me parecía muy propicio traer la obra a México, dadas las circunstancias que estábamos viviendo. Estuvieron de acuerdo los daneses porque a los dos días ya tenía una respuesta, una cantidad propuesta para la compra de los derechos, y el formato de un contrato”, comentó el dramaturgo Miguel Cane.

Llevar esta puesta a un escenario le costó algunos años y el pago de derechos en dos ocasiones, hasta que se unió al productor Eloy Henández y el proyecto comenzó a marchar hasta convertirse en una realidad. “Conmemoramos 15 años del estreno de la película. Además del público teatral también vamos apuntar al de cine, quien vio la película, por eso contamos con actores que además de teatro hacen cine”, comentó Eloy.

Dogville está dividida en 9 actos o capítulos que se respetarán en este montaje. La trama narra un episodio en esta aldea perdida en las montañas rocallosas de Estados Unidos, situada en la época de la gran depresión,  cuando llega  una joven llamada Grace buscando refugio. “Aunque los habitantes parecen recibirla con los brazos abiertos, encontrarán que esta mujer cambiará el destino de todos los que viven en esa aldea”, explica Cane.

El elenco lo conforman 12 actores y actrices, y un niño de 10 años. Los nombres ya confirmados son el de la protagonista, Ximena Romo, que hará de la bella Grace, (Nicole Kidman en la película), Sergio Bonilla, y la actriz Claudia Ramírez, reconocida por trabajos como Solo con tu pareja.

“Alguien que siempre estuvo en el proyecto fue Claudia Ramírez. Ha sido de las personas más importantes en mi vida, es como mi hermana. Cuando compré los derechos de Dogville, le dije ‘esto es por amor a ti’, el personaje que ella va a interpretar es el personaje que en la película lo hace Patricia Clarkson, que tiene una carrera cinematográfica maravillosa. Estoy 100% seguro que Claudia lo vale, es una estupenda actriz que no ha recibido el reconocimiento que se merece y además creo que en el ensamble que tenemos pensado es una pieza que embona perfectamente”, expresó Cane sobre la actriz y cómo influyó en su decisión de comprar los derechos de Dogville. 

El director asignado para esta difícil tarea es Fernando Canek, “un hombre joven pero con alma vieja”, como lo describió Eloy. “En el proceso, él va a respetar de donde viene Lars von Trier, que es de Brecht, no va a ser tan fácil para los actores, pero sí va a ser accesible para los espectadores, porque en esa parte sí que pugno mucho por el espectador, no tienen que llegar con algo de Nietzche para disfrutar una obra”, expresó el productor.

“Eloy ha sido fundamental junto con Fernando en el encuentro de los creativos que se van a juntar, no solamente en el elenco, sino en la música, en el sonido, la escenografía”, expresó Cane, y Eloy agregó que “el equipo creativo es muy sólido, y ellos se profundizan en este texto, porque  tiene una gran exigencia”. Félix Arroyo será el encargado de la escenografía e iluminación y el vestuario estará en manos de Giselle Sandiel.

El 24 de septiembre, día del estreno mundial en el Teatro Helénico, será la primera vez que Dogville esté en un escenario. A 15 años del estreno de la película, sólo tuvo un montaje estudiantil en España, pero que no implicó la compra de derechos.

¿Qué fue lo más difícil de la adaptación y de llevar Dogville a escena? 

Miguel Cane: Esta es una obra que se sostiene por sí misma, porque es una obra de Lars von Trier. Se respeta el formato de las nueve escenas y el formato básico de los diálogos. El mismo texto dice “use su imaginación, que no tiene límites”, eso es una gran herramienta para el director. Lo más difícil de la adaptación y llevarla a escena es mantener viva esencia de Lars von Trier, mientras se hacía en un lenguaje en español que fuera comprensible, accesible a todo tipo de público. Estamos esperando que la gente pueda ver en este escenario que ha sido tan tradicional, donde han pasado grandes actores, algo bueno.  

Eloy: Creo que lo más difícil es poder llevar una obra de arte a la escena

En la película está este efecto de hacerle ver al espectador que hay una puesta en escena, ¿cómo sucede eso en teatro?

Miguel: Sí, es la sensación de que estamos viendo en el cine una puesta en escena. La idea original de Lars von Trier era hacer referencia a los teleteatros suecos y daneses que él creció viendo en la televisión, en los años 60 y 70, teatro filmado, y eso es lo que él hace en cierta forma. La idea de Fernando es trascender por tercera vez este medio, es teatro que estamos viendo, pero va más allá, él sí aprovecha que no tiene paredes para poder encontrar cosas formidables, y hay de todo, hay un pequeño momento musical, cuando todo el elenco canta. Hay coro griego, es como un juego muy interesante. Las personas que vayan a ver la obra van a tener una experiencia muy única.

¿Cómo creen que va a impactar en el público?

Miguel: Sabemos que traer un clásico de cine puede ser el peor de los casos, pero Dogville originalmente era una obra de teatro, y luego la convirtió en película, y es una obra como Brecht, incategorizable. Hay momentos de ternura, de humor muy negro, sarcasmo, drama intenso, melodrama, y momentos de horror. Es dura, Lars von Trier en teatro no es menos fuerte que en cine, cambian algunos elementos de narración. La gente va a estar hablando de Dogville por meses. 

Eloy: De alguna u otra forma Dogville nos impactó a todos, hablamos de Berlot Brecht porque todo este mundo es muy complejo, pero aún cuando parece que va a ser muy árida la propuesta, no lo va a ser, va a ser muy precisa. Pensando en el espectador, buscamos que tenga ese puente entre el cine y el teatro, cuando armamos el proyecto buscábamos ese equilibrio para abrir a un nuevo público, y no sólo al público asido al teatro.

El montaje será dirigido a un público a partir de los 14 años, y tendrá una duración de aproximadamente 2 horas con intervalo. Estará durante 12 únicas funciones, del 24 de septiembre al 10 de diciembre, los días lunes a las 20.30 horas  en el Teatro Helénico.

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