Fotos: Ramón Merino
Por Roberto Sosa/Al momento de dar y recibir; el tacto es lo más importante –lo dice un estudio científico- para el ser humano. Tocarnos debe estar implícito en todos los actos de nuestra vida diaria. Dos personas se tocan en la brevedad: una entrega alimentos y agua, el otro los recibe y le agradece a Dios por las manos de quienes los dan. El tren llamado La Bestia, lleva en su lomo los sueños y las esperanzas de miles de indocumentados que cruzan nuestro país en busca de un mejor futuro.
Con el ferrocarril también viaja el dolor, el sufrimiento y la muerte. Los hombres que caen bajo las ruedas de acero mueren o terminan con su cuerpo mutilado; las mujeres son violentadas sexualmente. El viaje por nuestro territorio es para la mayoría de los migrantes un infierno. La travesía se convierte en un calvario, un martirio para quien desea alcanzar el tan anhelado “sueño americano”. En este recorrido, en el municipio La Patrona en el Estado de Veracruz, las hermanas Romero, con agua y alimentos, les devuelven un poco de esperanza… de ilusión.
Dos personas se tocan brevemente es una obra que recoge los testimonios de los protagonistas. Un grupo de actores encabezados por Martín Acosta –autor y director del proyecto- viajaron al municipio La patrona para conocer de cerca los sucesos; recopilaron las historias de quienes se arriesgan a cruzar (en su mayoría centroamericanos) “pegados como moscas” a La Bestia, y de quienes los auxilian con comida y agua -pero sobre todo tocándolos, transmitiendo a través del tacto… todo-. El resultado es una puesta en escena que conmueve y consterna.
Lo mejor y el valor de la obra es su texto, describe con humor y de forma poética, el dolor y la tragedia de los migrantes; la manera de abordar el tema (no puede ser de otra forma, me comentó Acosta), es con escenas hilarantes y hasta mitológicas. Detrás están historias desgarradoras, como la de un joven de apenas 16 años quien al caer, el tren lo atrapó bajo las ruedas, perdió una pierna. O una mujer que fue salvajemente violada: “ya no quiero regresar, después de esto, ya no puedo ser esposa para mi marido”. Las vías se humedecen con la sangre de quienes buscan en otro país, lo que el suyo no les puede ofrecer.
Diana Sedano, Myrna Moguel, Cecilia Ramírez Romo, Daniela Luke, Dulce Mariel, Alejandro ZavaletaI y Manuel Cruz / Isaí Flores Navarrete, son las voces que dan vida a los centroamericanos, a las hermanas Romero y los personajes que aparecen en la historia. Las actuaciones están espléndidas. El espacio es una caja negra con pocos elementos escénicos, de donde emerge el talento y la creatividad de todos lo que intervienen en este excelente trabajo. La obra está equilibrada, redonda.
Por muchos años las hermanas Romero han mitigado el hambre y la sed de quienes viajan en el tren, empezaron con sus propios recursos, ahora tienen la asistencia de instituciones y empresas que se suman a esta noble labor. El sueño para ellas es ver a La Bestia sin gente arriba, sin migrantes; que no haya necesidad de llevar agua y ni alimentos. El sueño es no soñar. Las historias son reales, documentan lo que sucede a diario en nuestro país; la necesidad de migrar está en todos…incluso en los propios actores.
TransLímite (alternativa-escénica) presenta Dos personas se tocan brevemente. Un falso documental sobre documentales verdaderos de “Las patronas”. Las funciones son ahora en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.
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