Por Arantxa Castillo, Fotos: Cortesía Las Tres Hermanas/A su corta edad, 30 años, Diego del Río ha logrado consolidarse como uno de los directores de teatro contemporáneo más reconocidos en nuestro país, su trabajo y creatividad lo respalda con puestas en escena que exploran la fragilidad de los vínculos humanos, la muerte, el duelo y la existencia.
Detrás la brutal interpretación de Paloma Woolrich encarnando a una mujer con cáncer terminal en sus últimos días de vida, aceptando su muerte en Wit:Despertar a la vida, o una Arcelia Ramírez mostrando su hastío por no llegar a fin mes y ser despedida del Waldos en Buenas Personas, está Diego del Río como director, quien dice estar contento por el reconocimiento, pero afirma no darle tanta importancia.
“Me siento muy afortunado de dedicarme a mi pasión que es esta; trato de entregarme en cada ensayo, cada proceso, cada puesta en escena doy mi vida, lo demás lo agradezco, estoy feliz de que aprecien mi trabajo, pero mi foco está puesto en mi relación con los actores en las obras que quiero hacer y sobre eso se va construyendo los pasos”, comentó del Río.
Para el joven director disfrutar el presente es la mejor forma de vivir el teatro:”Trato de disfrutar mucho, entiendo lo efímero del teatro y de la vida, a veces los procesos son muy intensos pero se acaban muy rápido de pronto y hay que hacer las paces con eso; todo se está moviendo, así que me gusta vivir en el presente”
Blanca Guerra, Ludwika Paleta, Adriana LLábres, Maya Zapata y Susana Zabaleta han sido algunas de las actrices que han trabajado a su lado, en entrevista Diego aseguró que para trabajar con sus actores debe admirarlos.
“Primero los tengo que admirar, tengo que verlos en el casting y luego sentir ese eco y esa resonancia para hablar con ellos y decir mira podemos hacer esto, yo me enamoro de los actores, pienso en ellos todo el tiempo, tener a actrices como Susana Zabaleta, no es difícil por ejemplo, ella una gran cantante y actriz, súper entregada y apasionada”.
Actualmente Diego dirige Las tres hermanas de Anton Chéjov en Teatro Milán y para finales de enero sorprenderá con su nuevo musical Casi Normales en Teatro Aldama.
