Por Gina Fierro/ Hace 10 años, con una vaquita de 35 pesos a la semana un grupo de actores sostenía su compañía. Hoy, es una de las más representativas de México, la cual ha alcanzado una presencia nivel mundial después de 10 años de trayectoria.
Se trata de Vaca 35 Teatro, agrupación que surge con la idea de ser autogestiva e independiente, y con la inquietud “de tener un lenguaje propio teatralmente hablando y una postura política, desde lo teatral”, detalla su director Damián Cervantes en entrevista para Cartelera de Teatro.
La compañía la conforman Damián Cervantes, como director general; José Rafael Flores, actor y productor; Diana Magallón García, actriz y administradora; Mari Carmen Ruíz, actriz y administradora. Y es a través de una estructura horizontal de trabajo en colectivo, que el equipo ha logrado construir el anhelado lenguaje propio, el cual los ha posicionado como una compañía que “rompe espacios”.
Sobre su propuesta escénica, Cervantes habla de un trabajo que comenzó como una ruptura, “hubo una ruptura con lo teatral, porque pensamos que algo en los teatros ha muerto a nivel metáfora y a nivel presencial, a nivel objetivo […] Y empieza un camino de teatro errante, migrante, que busca a su espectador y que al buscarlo, propone una postura estética y política desde los espacios de realidad en que se trabaja”.
Cómo trabaja la compañía
“Ha sido un camino de búsqueda y de viaje, sin duda, perpetuo”, refiere Cervantes.
Siguiendo esta premisa de creación colectiva, la compañía ha llevado a escena montajes que sacuden al espectador con temáticas y espacios visuales que se acercan a la crudeza de la realidad, más que a la ficción de la estética. En una retrospectiva a su trabajo, encontramos montajes como:
Cuando todos pensaban que habíamos desaparecido. Un montaje de creación colectiva que mezcla la gastronomía y la escena, su trama se desarrolla a partir de la comida, la celebración del día de muertos y el cruce cultural entre México y España. La pieza tiene por objetivo el viaje personal, social y gastronómico. La obra ha alcanzado un impacto a nivel internacional triunfando en festivales como Fira Tarrega 2015, España; Festival Internacional de Cadiz 2015, España; Festival Internacional de Artes Escénicas MIRADÁ 2016, Brasil; Muestra Nacional de Teatro 2016, México; Festival Santiago Chile A MIL 2017, Chile; entre otros.
Los equilibristas. Un falso documental de la Revolución Mexicana escrito por David Gaitán y dirigido por Damián Cervantes. La historia se desarrolla con 14 actores en escena, 14 voces que frente a la audiencia relatan el acontecimiento más espectacular en la historia del pueblito. Los equilibristas presenta a un zapatista que cada martes deberá suplir al Caudillo del Sur, Emiliano Zapata, y en este caso deberá enfrentarse a un (también falso) Porfirio Díaz. Docentes, adelitas, aristócratas y pueblo llano completan el cuadro en el cual, más allá de posturas ideológicas e intereses personales, el común denominador, es una esperanza de vida.
Ese recuerdo ya nadie te lo puede quitar. Un montaje escrito a partir de la obra Tres Hermanas de Antón Chéjov en el que el espectador no encontrará trastos teatrales, ni decorados que le indiquen un tiempo o un estilo determinado. Un encuentro con Chéjov donde un grupo de personas se reúnen para ejecutar la rutina que desprecian, que ellos mismos se han impuesto y de la que, sin embargo, saben escapar. La historia propone una indagación profunda sobre el tedio que nos rodea en las relaciones frustradas de lo cotidiano.
Lo único que necesita una gran actriz, es una gran obra y las ganas de triunfar. Un montaje de creación colectiva que surge a partir de Las buenas de Jean Genet. A través de la convivencia entre un par de actrices, la pieza expone la devastación de los estereotipos sociales, la marginación y nula posibilidad de algún tipo de expiación.
La puesta en escena ha sido aplaudida en diferentes países, posicionándose como mejor obra ganadora del Premio Villanueva (Asociación de periodistas teatrales en CUBA) y mejor espectáculo presentado en la isla durante 2013. Asimismo, ha sido parte de festivales como la XXXIII MUESTRA NACIONAL DE TEATRO, San Luis Potosí, México; Encuentro LA COMUNA, León, Guanajuato; Festival FRINGE MADRID, España; Colección de Teatro Alternativo. Ex – Esmeralda, México; Festival FIAC, León, Guanajuato, México; FIRA TÀRREGA, Tàrrega, Catalunya, España; Encuentro CASA TOMADA, de la Casa de las Américas, La Habana, Cuba; entre otros.
Casualmente. Una de las primeras propuestas de Vaca 35 Teatro, basada en la novela La insoportable levedad del ser de Milán Kundera. Con este proyecto el grupo pretende acercarse a la gente por medio del arte teatral, pues el proyecto está diseñado en base a la creación colectiva teatral en espacios alternativos, y enriquecer un lenguaje artístico en común que se alimente de la experimentación misma y de la retroalimentación de la gente, esa gente que se enfrenta a un hecho teatral, en donde las palabras sobran y el imaginario por unos instantes se vuelve realidad, se vuelve carne, tangible y sucede el arte del teatro.
Uppercut. Se trata de una exploración escénica basada en la cinta de Tzukamoto, Tokio Fist. El proyecto, diseñado para el Trolebús Escénico, indaga sobre la violencia de genéro, sobre la fantasía y la pudredumbre del cuerpo. La trama se desarrolla a partir de la metáfora de la oruga, en la que el cuerpo se pudre y lo deja atrás después de una transformación dolorosa, para ser otra cosa y volar. El montaje utiliza el box como expiación de los demonios, del amor, y de la resignación de avasallantes tiempos ultra modernos.
Respecto a la línea que siguen los creadores al llevar a escena la diversidad de sus discursos, el director señala “siempre buscamos, son distintas posturas de buscar una honestidad actoral, son distintas formas de replantear el diálogo con el espectador, ya no con el público, siempre espectador, siempre uno por uno, la idea de masificación no nos interesa”.
La presencia de Vaca 35 Teatro en el extranjero ha dado un lugar a un quehacer nacional que ha impactado al público de afuera. De acuerdo con su director, todas las creaciones de la compañía están relacionadas con lo que sucede en el contexto nacional. “Todo, absolutamente todo lo que hablamos tiene que ver con esto (México), toda nuestra postura, toda nuestra ideología tiene que ver con esto y es también lo que gusta, la capacidad de hablar de lo local”, expresa el director.
De esta manera, Cervantes apunta que el interés de la agrupación no se enfoca en hablar de lo universal, “es muy abstracto eso, hablar de temas universales que uno ni siquiera conoce bien, pero sí podemos tocar lo local, hablamos de nosotros, y también las obras hablan de las mismas personas que somos nosotros, de ahí viene el material”.
10 años de Vaca 35
Bajo el slogan “10 años rompiendo espacios”, Vaca 35 Teatro celebra su primera década de actividad artística con una residencia en el Teatro el Milagro, en la que presenta todos sus montajes.
Además de teatro, la labor de la agrupación ha dado frutos como “La Vaquita”, “desde hace un año lanzamos un apoyo que se llama La Vaquita, entonces estamos en un esquema de casi incubación de proyectos, en donde tratamos de empoderar a las agrupaciones jóvenes”, apunta el entrevistado.
Se trata del Primer Apoyo a la Investigación y Creación Teatral Colectiva de Grupos Jóvenes impulsado por Vaca 35 Teatro y Teatro El Milagro. La obra acreedora a este apoyo, en 2016, fue Asatia, una creación del Colectivo Berenjena, escrita y dirigida por Eduardo Orozco, protagonizada por él mismo y por Verónica Bravo.
“Vaca 35 es un grupo que se la ha pasado rompiendo espacios y eso es una tarea de todos los días y nos gusta; a nivel teatral, creo que Vaca 35 rompe espacios”, concluye Cervantes.
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