Por Gina Fierro/ En la primera edición de los Premios Cartelera de Teatro, la categoría Mejor diseño de arte la encabezan los siguientes montajes:

La guerra en la niebla

La obra, escrita y dirigida por Alejandro Ricaño, se desarrolla al interior de la casa de los Prieto Stock, una familia que vive la desaparición de su hijo mayor. Desde la escena, el espectador tiene la sensación de que el exterior del hogar está invadido por la niebla. Asimismo, el público puede percibir elementos como un automóvil que se estaciona a una costado de la habitación.

El diseño de arte del montaje está cargo de Jesús Hernández , en el diseño de escenografía; Gabriela Fernández, en el vestuario; y Matías Gorlero, en la iluminación.

3 días en mayo

La puesta en escena, situada durante la Segunda Guerra Mundial, sucede dentro de un dispositivo escénico habitado por mapas multimedia que dan movilidad a su escenario. El vestuario de sus personajes revive la moda de los años 40’s en Europa, con diseños influenciados por el esplendor de Chanel.

El diseño de arte corre a cargo de un equipo integrado por Sergio Villegas, a cargo de la escenografía e iluminación; y Edyta Rzewuska, responsable de vestuario e imagen.

Romeo y Julieta

Con una propuesta escénica que estimula la imaginación de los espectadores, el director Mauricio García Lozano presenta una innovadora versión de Romeo y Julieta. Su propuesta incluye un diseño de vestuario que mezcla la sencillez con máscaras amorfas que permite ubicar a los personajes en un lugar y tiempo indefinido. Por otro lado, su escenografía hace posible que los actores escalen entre sus estructuras de madera para moverse por diversos espacios como un balcón, una iglesia, espacios abiertos, etcétera.

El diseño de arte lo realizan Aldo Vázquez Yela y Mario Marín del Río, responsables del diseño de escenografía y vestuario; e Ingrid SAC, en el diseño de iluminación.

Bozal

Se trata de un montaje que rompe con las convenciones del teatro, ya que a través de un dispositivo sujeto del techo, logra suspender los asientos de sus espectadores. El montaje transporta a su público al espacio, donde éste es capaz de admirar otras galaxias; desde sus asientos, el público puede moverse a diferentes alturas para presenciar una pieza que igualmente sucede a algunos metros de altura sobre el suelo. Cabe mencionar que el aparato escénico fue creado por arquitectos, ingenieros, constructores y creadores escénicos.

El grupo de creativos, que se apoyó en un equipo de seguridad específico para la protección de su audiencia, lo integran Mario Marín del Río, a cargo del diseño de escenografía y vestuario; y Gabriel Pascal, en la iluminación.

Variaciones enigmáticas

La obra sucede en la casa de Abel Znorko, un prestigioso escritor que recibe la inesperada visita de un reportero. Su hogar, ubicado en una isla de noruega cercana al polo norte, se asemeja a una nutrida biblioteca con un gran ventanal que tiene vista al mar.

El diseño de escenografía corre a cargo de Carlos Meza Reyes, quien convierte el escenario del Teatro Wilberto Cantón en un amplio apartamento que sugiere está aislado.

 

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