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Por Redacción/ Convencidos de que todo espacio vivo es un espacio teatral, los dramaturgos Xavier Villanova y Laura Camés presentaron su nuevo proyecto teatral bautizado como Movimiento Íntimo. La propuesta consiste en que la sala de la casa o cualquier espacio habitable que se ofrezca, se convierta en el escenario que recibe una propuesta artística previamente seleccionada.

En rueda de prensa, Villanova recordó que dicha tendencia surgió en el 2009 con la obra Elektra y los Pájaros y se consolidó en 2013 con Para Eliza; cuatro años después, dijo, tras haber dado cabida a más de 14 propuestas escénicas de distintos directores, presentando cada obra por semana en un hogar distinto de la Ciudad de México, decidió dejar atrás Movimiento Teatro Íntimo para dar paso de manera oficial a Movimiento Íntimo.

El proyecto reúne a creadores en busca de un lugar, con la finalidad de ver y ser vistos, llevando arte íntimo ya sea teatro, danza o música a un reducido número de espectadores en cualquier espacio habitable. Esto brinda una oportunidad única para que durante y después de la función, los invitados y los artistas puedan compartir a escasos centímetros una mirada honesta, una palabra o susurro, generando una conexión.

Cada semana, las puestas se mudan de departamento, casa, galería, editorial, etcétera, llevando la propuesta a donde la gente lo pide.

De acuerdo con Villanova, quien también presentó el nuevo logotipo de su compañía -una estrella de siete picos que representan las siete artes-, se trata de una propuesta interesante, pues “desde que tocas a la puerta del departamento, y te recibe la persona, la música está sonando, es decir, te conviertes en un protagonista de la acción”.

“No eres el espectador, no tenemos a diferencia de un teatro, efectos, luces, escenografía, no hay música, la idea es generar un espacio de convivencia al espectador”, subrayó, al tiempo que aclaró que la asistencia a esta forma de ver arte tiene una cuota de recuperación de 150 pesos.

Para Laura Camés, integrante de Movimiento Íntimo, cuando el visitante se encuentra en la casa, está sujeto a todo tipo de ruidos, como el timbre de la puerta, si alguien grita, etcétera.

“Es teatro es danza, es donde está sucediendo todo en vivo, tal cual, con sus accidentes, con un contacto visual real con la gente, todo al natural, escéptico”, dijo al tiempo que Villanova dejó claro que la gente que asiste a este tipo de eventos viene a celebrar el momento íntimo, y no la perfección como sucede en un foro.

Explicaron que la elección de los lugares o departamentos donde llevar a cabo la siguiente puesta en escena, se hace través del sitio web de la compañía y que es el mismo público quien propone su casa para tal efecto.

Detalló que las obras a presentar, son completas, la mínima de 45 minutos, e indicó que los departamentos los conocen dos horas antes de la obra, a fin de mantener la frescura del espectáculo y despierto al artista y al creador’.

A pregunta expresa sobre las incomodidades de los vecinos, la pareja de dramaturgos salió en defensa de su proyecto y comentaron que no las hay, pues “es como si armaras una fiesta una noche y ya, al otro día nos vamos a otros”. Y agregaron “a lo mejor tenemos 20 espectadores, pero es mucho menos que si decido celebrar mi cumpleaños, es decir, en tres años no hemos tenido conflictos con los vecinos”.

Movimiento Íntimo tiene contemplado a partir de este mes y hasta junio cinco obras que realizará en diferentes departamentos o casas de esta urbe. Algunos montajes que se presentarán son Resilente. Retratos en movimiento, El tiempo no espera a nadie, Funus (Not Alone), Akousmatikos e Hiladoras de Sueños.

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