Por Gina Fierro/ Este fin de semana, la compañía Mezquite Danza Contemporánea celebró sus 20 años con el programa titulado Sin efectos especiales… XX años, el cual tuvo lugar en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.

El programa, de acceso gratuito, se presentó con el propósito de transmitir un mensaje de aliento y confrontación a las familias afectadas por los recientes sismos ocurridos en nuestro país.

Según la propia compañía, su trabajo dancístico se ha caracterizado por sus producciones autocríticas y reflexivas, que buscan crear danzas sin apariencia superfluas, ni oropel, pirotecnias o propaganda. La agrupación, que surge en La Comarca Lagunera, se ha consolidado como una de las pocas que ha promovido el desarrollo y apreciación de la danza contemporánea en dicha región de la República Mexicana.

La dirección del grupo la encabeza Jaime Hinojosa, miembro del Seminario de Cultura Mexicana y acreedor de la medalla “Una vida dedicada a la danza” del INBA; asimsimo, ha sido parte del emblemático Ballet independiente, de 1974-1993.

Hinojosa comentó que esta celebración es simbólica porque hacer danza y consolidar opciones académicas en provincia no ha sido tarea fácil. Y detalló, “hacer danza, sobre todo contemporánea, en La Comarca Lagunera -donde no existía-, desde hace 20 años, ha sido un acto de fe y de valentía”.

El espectáculo Sin efectos especiales… XX años lo conforman cuatro coreografías representativas del estilo de la compañía, que de acuerdo con su director, exponen los puntos de vista de los coreógrafos sobre temas como la violencia de género, sueños, sometimientos, así como la alegría por la vida. En este programa, el público pudo disfrutar del estreno de las obras Restos de luz de Ruby Gámez, Fases de un sueño mutuo de Victoria González y El mar en jugo de piña de Jaime Hinojosa; así como la reposición de Lo que mi oído toca… de Mizraim Araujo.

Mezquite Danza Contemporánea es beneficiaria del apoyo Producción Nacional de Danza, realizado con el estímulo fiscal del artículo 190 de la LISR (Efiartes) 2017. Su labor ha logrado vincular en la zona noreste los esfuerzos regionales mediante residencias e intercambios artísticos, cursos de verano, y eventos como el Festival de danza contemporánea de La Comarca Lagunera y el concurso interestatal de coreografía. Entre otros logros, se le atribuye la consolidación de la Escuela de Danza Contemporánea de Torreón, la cual ofrece a nivel licenciatura formación para bailarines ejecutantes.

“El eslogan que te da la bienvenida (a La Comarca Lagunera) en un puente dice: Vencimos al desierto, y eso es real, se ha vencido el desierto. En nuestra ciudad se ha encontrado ese mecanismo que brinda una oferta de educación dancística profesional con planes y programas de estudio reconocidos por SEDU y el INBA”.

 

Foto: Ángel Reyna

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