Por Gina Fierro/ El actor Mario Iván Martínez prepara su siguiente personaje en el teatro, el cual podría ser uno de los más sobresalientes en su carrera. Tras dejar historia con grandes interpretaciones como Yago, en Otelo; Racine, en Molière; Molina, en el musical El beso de la mujer araña; y recientemente, Zazá en La Jaula de las locas, el actor subirá al escenario como Vincent van Gogh.

El proyecto surge después de que el actor dio voz al pintor neerlandés en un documental europeo que se proyecta actualmente en el Domo Imax en el Centro Cultural Tijuana.

El montaje, que se espera para el 2018, aborda una parte de la vida del artista, basada en las cartas que escribió para su hermano menor, Theo, quien ofreció apoyo financiero al pintor. El texto se crea a partir de las 650 cartas que ambos intercambiaron, documentación que Mario Ivan Martínez recupera para la creación de un unipersonal.

“Cuando grabé la voz del documental, me invitaron a hacer un prólogo escénico que complementase a la proyección. Me di a la tarea de leer varios libros alrededor de Van Gogh, específicamente La viuda de los Van Gogh, que escribiera el argentino Camilo Sánchez; y Las cartas desde la locura, esta relación epistolar tan profusa que existió entre Theo y Vincent”, detalló el actor en entrevista con Excélsior.

De acuerdo con Martínez, el montaje será parte de la programación del Centro Cultural Helénico y contará con la dirección de Luly Rede, quien en 2012 dirigió al actor en su exitoso monólogo El diario de un loco. “Haremos música nueva, escenografía y toda una propuesta escénica”, señaló el actor.

El actor será acompañado por una actriz, quien dé vida a personajes como Kee, prima del pintor, de quien se enamoró y fue rechazado; Sien, una prostituta mayor que él, cuya hija vivió con el artista; y Johanna, su cuñada, heredera de todas las obras de Van Gogh.

Es así que después de ser la voz de uno de los los principales exponentes del postimpresionismo, Mario Iván Martínez encarnará a un hombre polémico que se dedicó al arte, pero que también se enamoró, cayó en crisis y encontró el color en sus creaciones.

Con información de Excélsior