SÍGUENOS EN:


ENEMIGO DEL PUEBLO: El discurso político como recurso



Por Luis Santillán/ Mario Marín del Río destaca por su trabajo en el campo del diseño de vestuario; una gran oportunidad para apreciar sus aportaciones a la escena es la versión que David Gaitán hace de Enemigo del pueblo. Marín, con su diseño, logra sintetizar las cualidades de los personajes y el carácter de los mismos, juega con las formas de la época en la que se desarrolla la anécdota y aprovecha las características del código de vestuario para apoyar visualmente el discurso de la obra. Es perceptible el grado de detalle con el que trabaja; la comunión que logra al amalgamar el siglo XIX con el XXI da fuerza tanto estética como dramáticamente. Marín lleva el diseño de vestuario a una alianza sólida entre la dramaturgia de texto y la que construyen los actores, nada queda en el adorno, todo lo eleva a una parte sustancial de la escena.

Alejandro Luna está a cargo del diseño de escenografía y propone una síntesis de los espacios mediante el uso de puertas, ese es un gran acierto dado que sólo requiere de pequeños detalles para convocar los espacios de acción. En la parte final de la obra el uso de la escenografía provoca una bella imagen. Aun con todos los aciertos queda en la incertidumbre la imagen que cubre las paredes del espacio, es un mapa que evoca la cartografía antigua, destacan tres zonas, mismas que son relevantes para la Compañía Nacional de Teatro, pero sin algo que las sostengan en la propuesta de dirección y mucho más ajenas en la propuesta de texto. ¿Fue propuesta de Luna? ¿Petición de Gaitán? pero la pregunta más relevante es ¿qué aporta en la puesta en escena más allá de autorreferencia a la entidad que produce?

Esta puesta en escena es una versión de David Gaitán, él plantea que no hay mejor homenaje para una obra que reescribirla, más allá de si sea cierto o no su decir, ¿porqué hacerlo? Sobre todo cuando las modificaciones son tantas que vuelven el texto de Ibsen una ligera línea anecdótica inconclusa.

Gaitán plantea que desea la participación activa del público, lo hace de manera lúdica con unas pistolas de burbujas, éstas deben ser accionadas cuando el público emita un juicio de valor sobre el comportamiento del personaje central, sin embargo, esa acción es utilizada en el discurso final de la obra, es decir, hay una manipulación “tramposa” en la inclusión del público dado que lo planteado en un principio como juego, sin aviso previo, sin una argumentación (que no sea maniquea) es lo que sostiene el cuestionamiento que el director desea sea el centro del discurso de su obra. Equivale a decir, juega con las burbujas para que al cierre se cuestione el razonamiento empleado en el juego.

La puesta en escena es de gran calidad, no puede cuestionarse la manufactura porque es casi impecable; el trabajo actoral de todos es bastante bueno; es una obra que amerita ser vista porque cada uno de sus componentes ofrece mucho. Donde están las preguntas son en el uso del medio por parte del director: ¿la aproximación que hace del personaje central a políticos mexicanos es deliberada? De ser así, ¿es para invalidar el discurso mismo de la puesta en escena?

Enemigo del pueblo en la versión de David Gaitán es una obra en la que se puede ver el alto nivel de producción de la Compañía Nacional de Teatro, así como la calidad de su elenco. Hay muchas preguntas provocadas por la obra, pero la respuesta que vale la pena conocer es la que el público pueda ofrecer.

Consulta precios y horarios de la obra, aquí.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.

Quizá esto te interese:



3 comentarios sobre “ENEMIGO DEL PUEBLO: El discurso político como recurso

  1. La verdadera literatura no es cerrada, deja sus puertas abiertas, no sólo a las interpretaciones, sino a la reconstrucción de sí misma. Esto es lo que hace grandes a los autores en el tiempo, la posibilidad de ser adaptados y repensados a fin de que sus argumentos sigan siendo de relevancia y muevan las ideas.

  2. La verdadera literatura no es cerrada, deja sus puertas abiertas, no sólo a las interpretaciones, sino a la reconstrucción de sí misma. Esto es lo que hace grandes a los autores en el tiempo, la posibilidad de ser adaptados y repensados a fin de que sus argumentos sigan siendo de relevancia y muevan las ideas.

  3. Es un atrevimiento, haber osado llevar a Henrik Ibsen a un nivel tan vulgar ,burdo .Este presunto director y atrevido adaptador , inepto en todos los sentidos , debería tener el valor de arrepentirse con sus intenciones y pedir disculpas por mucho pero sobre todo por irrespetuoso al teatro ,a un grande como Ibsen y al público .

Deja aquí tu comentario


Tu dirección de correo electrónico no será publicada y no se te enviará nunca correo alguno, al menos que así expresamente lo solicites. El correo tiene fines de registro. Los campos necesarios están marcados *, el campo Web es totalmente opcional y puedes poner ahí la diección o tu página en Twitter, por ejemplo.







Boletín teatral

( Recibe cada semana en tu correo
la mejor información y
las obras de teatro de estreno )


DA CLICK AQUÍ




BANNER4_ALT