Por Mariana Mijares/ Desde el principio, Los Ojos es una experiencia distinta; el escenario no está al frente, sino en medio; y alrededor, tanto a nivel de piso como en un piso superior, se coloca el público. De este modo, los espectadores que asisten los sábados al Foro Teatral Cultural Bellescene se inmersan en una obra que en realidad resulta más bien una experiencia.

El protagonista: Pablo (Roberto Beck), un invidente, nos invita a continuación a cerrar los ojos; y con ello, a compartir unos instantes su mundo: un lugar que no tiene imágenes, colores o contornos, pero sí texturas, voces, olores y sabores.

En los siguientes minutos aprenderemos más de él, de su novia Nela (Assira Abbate), de la madre de ésta: Natalia (Sara Nieto), y de una oftalmóloga, Chabela (Ana Kupfer), quien está segura de que podría devolverle a Pablo la vista.

En entrevista exclusiva para Cartelera de Teatro, los actores y el director del montaje, Cristian Magalonion, nos hablan sobre su trabajo en este entrañable montaje.

– ¿Cómo llegó a ustedes este texto?
Roberto: Cristian y Gustavo, el novio de Sara que también es actor, estaban buscando textos para hacer y se encontraron con Los Ojos. A Cristian le encantó y decidió montar la obra. Además él ya conocía a Pablo Messiez (el autor), por lo que se facilitaría todo el proceso. Después se encargó de invitarnos y el resto es historia. Digamos que este proyecto es “el hijo” de Cristian.

-Desde el inicio el protagonista nos invita a ponernos en sus zapatos cerrando los ojos y renunciando a la vista. ¿Por qué te parece importante empezar así la obra?
Roberto: Entre el estrés que provoca vivir en esta ciudad, y por estar siempre corriendo de un lugar a otro para poder llegar, pocas veces nos detenemos a pensar en cómo es la vida fuera de nuestra propia burbuja. Creo que ése es uno de los problemas más graves a los que nos enfrentamos como sociedad: la falta de empatía. El inicio es justo una invitación a ello: a empatizar, a ponerse en los zapatos del otro, y por un momento, imaginar cómo sería la vida si no pudiéramos ver. ¿Sería la lamentable destrucción del mundo como lo conocemos? ¿O la creación de un nuevo mundo lleno de posibilidades?

-A diferencia de otros personajes discapacitados el tuyo no parece tener complejo alguno de no tener visión; al contrario, se ha adaptado perfecto a ello…
Roberto: Pienso que la principal razón es el hecho de que él nació así, y al no haber conocido otra cosa, no tiene ningún punto de comparación; es decir, no anhela una vida distinta porque no la conoce. Sin embargo, sí existe en él ese deseo oculto de poder conocer el mundo de esa forma que le es ajena.

-Nela es muy insegura pero también tiene muy clara su posición como un ‘Lazarillo’ para Pablo. Como ella, ¿crees que el amor puede convertirse en necesidad? ¿Por qué?
Roberto: Idealmente no debería ser así. El amor tendría que ser un caminar juntos con rumbos paralelos; coexistir y ser cómplices; ser responsables de nuestra propia felicidad. Pero también creo que la línea que separa la forma sana de amar, de la forma nociva, es increíblemente delgada. Sí pienso que el amor se puede convertir en necesidad; porque nuestra fragilidad e inseguridades a veces nos llevan a hacer responsable al otro de nuestro bienestar, y a sembrar esa idea de: ‘Mientras tú me necesites, no me puedes dejar’.

-¿Cómo se construyó el personaje de ‘Sara’ y se decidió su nacionalidad? (española)
Cristian: Era muy importante para el personaje de Sara que hubiera dejado su país para seguir a un amor, por lo que el hecho de que el personaje fuera español, era perfecto (Sara es española). Además, Sara actuó el año pasado una obra de Messiez, por lo que estaba muy familiarizada con su forma de escribir. Lo que más trabajamos con su personaje fue la manera en que esta mujer ve el amor.

-¿Cómo creen que el público puede identificarse o aprender con cada personaje y por qué?
Sara: Creo que con Natalia, el público puede identificarse con su manera de entender el amor y su entrega, también por la manera que tiene para expresarse; tan directa y honesta. Decir lo que pensamos es algo que casi no hacemos por ser políticamente correctos. Otros quizá se identificarán con la idea que tiene acerca de la pertenencia: “Tu tierra no es el lugar en el que naciste, sino donde está la gente que te ama”. De ella pueden aprender que, aún cuando todo se derrumbe, lo importante siempre será seguir adelante e intentar ser feliz.

Assira: Pienso que casi todos, alguna vez, nos hemos sentido insuficientes para la persona que amamos, y eso es con lo que se identificarán con Nela. La inseguridad de Nela es su peor enemigo, además del miedo a estar sola, pero sobre todo lo primero: el pensar que no somos suficientes y por tanto nos abandonarán. De Nela pueden aprender de su error.

Ana: Creo que el público se puede identificar con Chabela porque todos, constantemente, estamos buscándole sentido de la vida. Nos podemos perder con facilidad, buscamos respuestas en el exterior y culpamos a otros por lo que nos sucede; cuando en realidad las respuestas a nuestras preguntas se encuentran dentro de nosotros mismos. De ella podemos aprender que la esperanza siempre está viva.

Roberto: Quizá todos estamos un poco ciegos. Tenemos la posibilidad de ver, sí, pero somos ciegos de lo que no conocemos. La gente se puede identificar con eso y con la ilusión de obtener algo que hasta ahora nos ha sido negado. No creo conocer a una sola persona que no tenga un sueño en la vida, o una ilusión, y de obtenerla, cambiaría su mundo por completo. También pueden identificarse con el amor que siente Pablo; él es un enamorado y alguna vez todos hemos estado ahí. Me gustaría que, de Pablo, la que gente se quede el hecho de siempre pelear por lo que quieres, y que si ves una luz al final del túnel, te aferres a ella y no la sueltes.

-¿Por qué les gustaría que el público vaya a ver Los ojos?
Roberto: Es una obra que quiero, que me emociona, y que disfruto mucho contar. Sé que tanto mis compañeros como yo la contamos desde un lugar de mucho amor. La gente que vaya, además de pasar un rato agradable (que creo es primordial en el teatro), probablemente se verán reflejados… y eso es lo que más me motiva.

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