Por Gina Fierro/ A través de sus redes sociales, el Teatro Hipódromo Condesa dio a conocer el cierre del recinto. “Señores y señoras, les informamos que el Teatro Hipódromo Condesa ha desaparecido. Gracias por acompañarnos durante casi 11 años, cerramos este ciclo para iniciar un nuevo proyecto”, detalló el día de ayer en su cuenta de Facebook.
En entrevista exclusiva para Cartelera de Teatro, el dueño del recinto, Miguel Valles, detalla que en un principio rentó el teatro a la Fundación Mier y Pesado y fue tiempo después cuando lo adquirió, momento donde comenzaron los problemas con el inmueble. “Llegué a comprarlo, y fue un trato, un convenio con los creadores de la fundación y en el momento en que hicimos la transacción, el administrador se dio de baja en la fundación porque tuvo una operación de corazón abierto, entonces desapareció; y coincidió con haber hecho el trato de compra venta del local. Yo sí le entregué el dinero y no me entregó el convenio de compra venta y desde entonces estoy peleando con la fundación porque no me hicieron válido esto (la compra)”.
A raíz de tal situación, Valles declara “entraron con demandas para desalojar el espacio y yo defenderme, por supuesto, con mis abogados. Así llevamos cuatro años de pleitos legales y amparos y demás”.
De acuerdo con el propietario, las actividades del recinto cesaron el pasado jueves cuando por orden de un juez se desalojó el espacio con el uso de la fuerza pública, mientras él se encontraba fuera de la ciudad. El entrevistado señala que durante el desalojo se causaron daños al inmueble, así como el hurto de distintos materiales que eran utilizados para el funcionamiento del espacio escénico.
Ante este hecho, Valles señala que ha levantado una serie de demandas en contra de la fundación y de los responsables del desalojo, sin embargo, afirma “este local se echó a perder, vandalizaron, lo destrozaron, lo destruyeron y ahora, no sé, seguramente lo recuperaré y lo venderé. Ya volver a hacer teatro ahí ya no”.
El cierre del recinto representa la pérdida de numerosos empleos, entre ellos, actores, técnicos y personal de las diversas producciones que se presentaban en el teatro; así como la pérdida de escenografías, vestuarios y utilería. Según Valles, el recinto operaba con cerca de 25 producciones constantes, entre ellas la puesta en escena Penelogías con seis años en cartelera. Como productor de este último montaje, asegura que busca un nuevo espacio para continuar con la temporada.
Y reitera “volver al Teatro Hipódromo Condesa ya no, no creo que yo vuelva ahí, aunque vuelva a adquirir el local. Es muy lamentable todo lo que pasó”.
El recinto contaba con una sala principal para 705 butacas, un teatro bar para 60 personas ubicadas en mesas, una sala con aforo para 75 asistentes y una más para 80 personas, recientemente inaugurada.
El cierre del Hipódromo Condesa se suma a la lista de foros, que por diversas razones, han bajado su telón en la ciudad de México, entre ellos el Foro El Bicho, el Trolebús escénico, Teatro Casa de la Paz, la Sala Chopin, entre otros.
