Por Gina Fierro/ Acompañado de la actriz Tato Alexander, Bruno Bichir presenta Oleanna, un texto de David Mamet, el cual -asegura el actor- le tomó alrededor de 10 años llevarlo a escena. Bajo su dirección, la puesta en escena se presenta todos los domingos en el Foro Shakespeare.
En función para medios, el actor destacó el gusto que tiene por la obra de Mamet, que en conjunto con Tato Alexander, realiza la traducción. Asimismo, detalló que fue gracias al gusto que ambos actores comparten por los textos del estadounidense que ambos se conocieron, “Así nos conocimos, […] no ha todo el mundo le interesa Olenna, es una -consideramos- importantísima obra de teatro universal y en este país se ha montado tres veces, con esta tres desde el 92”.
El texto del novelista, dramaturgo, guionista y director de cine plantea un duelo entre dos personajes, un profesor universitario y una de sus alumnas, a quien cita en seguidas ocasiones en su oficina para resolver sus dudas después de reprobar la materia; y de paso, compartirle parte de su vida personal. Con dos personajes contrastantes, el autor expone diversos cuestionamientos sobre la autoridad, el papel que juega la educación en la sociedad, hasta llegar a temas como el acoso.
“Oleanna significa un lugar utópico donde todo está bien, donde todos podemos convivir, donde hay armonía [] por eso el autor irónicamente le llama a esta obra Oleanna”, detalló Bichir.
En escena, el actor encarna a un personaje dudoso, un hombre que parece nervioso, que tartamudea, que intenta ser amable, pero que termina por intimidar a su alumna. Por su parte, Tato Alexander da vida a Carolina, una universitaria con un ferviente interés por hallar respuestas, mismas que por momentos la llevan a pensar que es tonta, que no sirve para nada. Sin embargo, a partir de su aparente fragilidad, Carolina enfrentará a su profesor, quien se ha cegado por su posición y sus miedos.
Sobre el contenido de la obra, la actriz señaló “los dos (personajes) tienen grandes puntos de vista y explora temas que a mí me interesan como cuestionar el poder, cuestionar el sexismo, que es algo que uno vive constantemente, hasta que paras y dices ‘no está bien, no está bien esto’, pero no es fácil pararlo y cuestionarlo. Y esta obra lo hace de una manera hermosa”.
El último montaje de Oleanna se presentó en 2010 en el Teatro el Galeón bajo la dirección de Enrique Singer, con las actuaciones de Irene Azuela y Juan Manuel Bernal. Sobre este montaje, Olga Harmony escribió para La Jornada: “El lenguaje es, pues, parte muy importante de la obra y sus posibles interpretaciones dan lugar a las acciones de la alumna que precipitan el drama basado en un equívoco. Pero también la acción escénica muestra esa falta de comunicación, porque, ante las confidencias que se le escapan al profesor, ella intenta decirle algo que le es muy importante pero no logra interrumpir la perorata del docente. Es la primera ironía que va desnudando al verdadero ser del maestro que se ve a sí mismo como un profesor de avanzada, capaz de transgredir los ordenamientos escolares, pero incapaz de escuchar realmente a esa chica que le está reclamando atención, porque está muy ocupado con la compra de una casa nueva y la posibilidad de que le otorguen la definitividad en su cátedra”.
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