Por Gina Fierro/ Las tradiciones navideñas alrededor del mundo traen consigo diversas costumbres, entre ellas, platillos especiales a la mesa, ornamentos distintivos de cada cultura, así como elementos mágicos que llenan la época de fantasía e ilusión. De tal manera que los niños esperan la llegada de un Santa, un rey o un duende para recibir regalos; mientras que los adultos cantan, comen, adornan, queman fuegos artificiales y van a misa.
Dentro de las distintas maneras de celebrar la Navidad -cada una con un significado particular, pero con un toque religioso-, el teatro tiene un lugar especial. Alrededor del mundo, las representaciones escénicas se han convertido en parte de la tradición navideña, las cuales se realizan en forma de grandes espectáculos o incluso representaciones informales.
En un recuento de las formas que aluden a las distintas representaciones navideñas, encontramos que el mundo gusta de escenificar momentos, personajes e historias, ya sea fuera o dentro de un teatro. Y dado que la Navidad (palabra derivada del latín nativitas que significa nacimiento) es una de las principales fiestas cristianas que marca el nacimiento de Jesús de Nazareth, la mayoría de los festejos son de carácter religioso.
México
Las dramatizaciones navideñas que nos identifican como cultura se han diversificado en varias prácticas, siendo las posadas y las pastorelas nuestras principales costumbres.
Por una parte, hemos adoptado la tradición de pedir posada, en representación de la penuria que pasaron María y José para encontrar posada en su viaje a Belén. De tal manera que entre las familias, amigos y vecinos, a través de un canto, se alude a tal momento, para después dar paso a los niños, quienes rompen una piñata llena de fruta, la cual simboliza el mal.
De las representaciones informales pasamos a los montajes propios de un escenario, las pastorelas, donde se representa a un grupo de pastores, intervenidos por algunos diablos en su camino a Belén. Tal escenificación, pasó de ser un medio de manipulación católica durante la colonización de la Nueva España, a ser un elemento propio de las tradiciones de nuestra cultura.
Los ingredientes que definen nuestra Navidad también se han permitido adoptar otras formas que si bien, no surgen de nuestra historia, ahora condimentan las fiestas decembrinas. Aquí encontramos al famoso Santa Claus, quien dentro de distintas historias sube al escenario, normalmente con su grupo de duendes o renos, guías de su trineo.
Estados Unidos
En Nueva York, una de las ciudades más importantes de Estados Unidos, el espectáculo The Christmas Spectacular de la compañía The Rockettes se ha convertido en una tradición durante la época navideña. El show, el cual se presenta desde 1933, tiene lugar en uno de los teatros más sobresalientes del país, el Radio City Music Hall, ubicado en el Rockefeller Center. The Christmas Spectacular se presenta con cinco espectáculos cada día, los siete días a la semana.
La puesta en escena ha llamado la atención de sus asistentes por la precisión de su cuerpo de baile, así como por la espectacularidad misma del montaje. Algunos de sus números más icónicos son “Parade of the Wooden Soldiers”, donde decenas de soldados salen a escena y son arrollados -en una sola fila- por una bala de cañón; y “Living Nativity”, donde se representa el nacimiento del Niño Jesús.
Es así que después de varias décadas de presentarse, The Christmas Spectacular se ha posicionado como uno de los espectáculos más vistos en Estados Unidos con más de 2 millones de espectadores por año.
Canadá
Parte de la tradición navideña en Canadá son los mummers, representaciones informales que se realizan entre amigos y vecinos. Esta costumbre, adoptada de la tradición inglesa e irlandesa, se caracteriza por la visita de un grupo de personas a los hogares de las comunidades vecinas, propiciando la convivencia entre las familias.
En ella, los familiares o amigos se disfrazan y tocan a la puerta de sus vecinos, si son recibidos, desarrollan una variedad de actuaciones informales que pueden incluir música, danza, recitales o bromas. Así, los anfitriones deben adivinar la identidad de dichos personajes, antes de ofrecerles comida y bebida.
Austria
En Austria las funciones musicales de Adviento forman parte importante de las tradiciones prenavideñas, las cuales incluyen cantos navideños de grupos populares estirianos, así como la presentación obras literarias.
Los espectáculos musicales llegan a presentarse en El belén de hielo, una construcción monumental de 50 toneladas de hielo con figuras en tamaño real que enmarcan un imponente Belén. Tal construcción es iluminada y acompañada por melodías de Navidad interpretadas por coros y música de viento.
Reino Unido
En la Navidad de Reino Unido aparecen los canto de villancicos, donde un grupo de niños cantan letras referentes a la época de casa en casa. Por otro lado, las puestas en escena que suelen presentarse son menos religiosas, con montajes de cuentos tradicionales como Caperucita Roja o Aladino.
Las tradiciones teatrales incluyen las pantomimas, obras de teatro dirigidas principalmente al público infantil. Estos espectáculos incluyen música, danza, comedia y la participación del público. Dichos montajes, también conocidos como “panto”, se han caracterizado porque el personaje principal masculino lo interpreta una mujer joven, y viceversa; así como por la intervención del público para abuchear al villano y animar al héroe. En ocasiones, el villano mojará al público con pistolas de agua o fingirá arrojar un cubo de agua, que en realidad es confetti. Para los ingleses no hay Navidad sin pantomima.
Alemania
Una de las más típicas representaciones navideñas de Alemania es Krippenspiel, una obra de teatro representada por niños, que sucede durante misa. El Krippenspiel, cuyo significado es Belén, se describe como una especie de obra de teatro al estilo de un Belén viviente, donde se representan los acontecimientos que sucedieron ahí.
Lo que no sabías sobre Santa Claus
Como parte de las tradiciones navideñas, vale la pena hablar del viejo hombre de barbas blancas y gran abdomen que ha protagonizado muchas navidades a través de la historia, Santa Claus. Con su presencia, la magia de la Navidad surge al pensar en él como el hombre fantástico que recorre los cielos en un trineo tirado por renos, repartiendo regalos por todos los hogares del mundo.
El origen de este personaje, al igual que muchos referentes de la época, surge por un motivo religioso. La figura de Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás, se asocia con el obispo cristiano Nicolás de Myra, quien vivió en el siglo IV en Anatolia, Turquía. Hijo de una familia acomodada, este personaje se distinguió por sus acciones de benevolencia hacia los demás, quien conmovido por la pérdida de sus padres, repartió sus bienes entre los más necesitados y se convirtió en sacerdote.
La figura de Nicolás, quien fuera santo patrono de Grecia, Turquía, Rusia y la Lorena (Francia), llegó a relacionarse con historias de milagros. Una de estas historias cuenta que ayudó a tres mujeres que no tenían recursos dejando una bolsa de monedas de oro dentro de los calcetines que ellas dejaban en la chimenea para secar.
Con el tiempo, la imagen de Nicolás se fue transformando, principalmente a su llegada a Estados Unidos, hasta adquirir el nombre de Santa Claus, el cual se le atribuye al personaje que trae regalos a los niños en este país, Sinterklaas o San Nicolás. Y fue gracias a Thomas Nast que en 1863 el personaje adquirió su actual fisionomía, así como sus vestimentas, las cuales están inspiradas en los atuendos de los antiguos obispos, incluido Nicolás de Myra.
Fue así que Santa Claus salió a las calles, hasta llegar al cine y al teatro, dejando en la carrera de algunos actores sus más grandes triunfos, principalmente en la pantalla grande. De esta manera, año con año este gordo personaje protagoniza diversos espectáculos en nuestra ciudad y el mundo.
Algunas obras que presentan a este personaje en la cartelera de nuestra ciudad son El Espectacular Show de Santa Claus, en el Teatro Metropolitan; Santa Claus y la Carta Misteriosa, Auditorio BlackBerry; La fábrica de Santa, Centro Cultural Teatro I (antes Telmex); La villa de Santa Claus, en el Centro Cultural Chapultepec; Santa y las princesas, en el Forito; Querido Santa, Centro Cultural de la Diversidad.
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