Por Gina Fierro/ Luego de una serie de anomalías durante el proceso de entrega del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2016 y de la violación de la convocatoria por parte de los convocantes (Centro Cultural Helénico y Programa Tierra Adentro), Irma Caire Obregón, directora del Helénico, dio finalmente su postura ante los hechos a través de un comunicado de prensa.

“En una tercera reunión, realizada este martes 12 de julio, el jurado calificador declaró desierto el certamen. Las instancias convocantes (Centro Cultural Helénico y Programa Cultural  Tierra Adentro), de acuerdo a la recomendación del jurado, revisaremos y fortaleceremos la convocatoria para evitar a futuro lo aquí descrito, además de destinar los recursos económicos del premio a acciones de apoyo al teatro”, anunció Caire a través de un comunicado emitido al día de hoy.

Asimismo, la titular hace mención sobre la primera premiación otorgada a José Manuel Hidalgo, de la cual explica que el jurado decidió, de manera unánime, que Bye Bye Bird era la mejor de las obras presentadas en el Premio Nacional de Dramaturgia Joven y que “al consultar (a) los integrantes del jurado conmigo respaldé la idea de premiarla ya que en ese momento era una obra inédita. Aún así, cumpliendo con la institucionalidad a la que estoy obligada, consulté a nuestra área jurídica, la cual recomendó no se otorgará el premio por contravenir una de las cláusulas que convocan el certamen, ya que sería leída próximamente”.

Sobre la renuncia de los ganadores, Caire detalla que Hidalgo “decidió renunciar al galardón por lo que el jurado realizó una segunda sesión premiando la obra En la tierra de los corderos, la cual ya había sido presentada al público con anterioridad. El autor de la obra también decidió renunciar al premio”.

Por otro lado, la institución anunció que el jurado, integrado por Verónica Musalem, Ricardo Pérez Quitt y Alejandro Ricaño, solicitó a las instituciones encargadas que “en futuras ediciones del premio se refuerce la base no. 2 de la convocatoria solicitando a los concursantes, como un requisito indispensable, una comunicación en la que, bajo protesta de decir verdad, señalen que su obra no ha sido representada, ni forma parte de la programación de instituciones públicas o privadas, ni ha tenido lecturas dramatizadas y que es totalmente inédita”.

Sin más detalles sobre el tema, el comunicado agradeció la participación de los jueces, “quienes en todo momento reconocieron el enorme talento de los dramaturgos finalistas”. Y concluye que se “retomarán sus recomendaciones y revisarán las bases de esta convocatoria con el objeto de evitar situaciones poco favorecedoras para los concursantes y para el desarrollo de los procesos de dictaminación del jurado, con el objeto de estimular y promover a los jóvenes dramaturgos mexicanos”.