Por Gina Fierro/ Gerardo y Marta son una pareja que al darse cuenta de que están solos, entran en un estado de psicosis que los orillará a fracturar su relación. El autor catalán Josep Maria Miró toma a este par de personajes para hablar sobre el terror psicológico en la obra Nerium Park. “Es muy perturbadora, te altera y te mantiene a filo todo el tiempo”, detalla Pablo Perroni en entrevista exclusiva para Cartelera de Teatro.

Dirigida por Sebastián Sánchez Amunátegui y estelarizada por Mariana Garza y Pablo Perroni, Nerium Park cuenta la historia de un matrimonio, que al llegar a vivir a un conjunto habitacional desolado, poco a poco se ve afectado por un estado inquietante. En escena, la historia transcurre en doce meses, en los cuales Gerardo y Marta van sufriendo un cambio en su apariencia y en su comportamiento, “la historia narra día por día lo que pasó ese mes, cuando los dos fueron invadidos por algo que no podían enfrentar, un algo más que los llenó de terror”, expresa Perroni.

nerium_2En este texto, Maria Miró hace una analogía con una flor llamada adelfa, cuyo nombre científico es Nerium oleander, una planta tóxica que puede llegar a provocar en el ser humano delirio, ansiedad, depresión y alucinaciones. A partir de esta idea, el autor indaga en la psicología de sus personajes. “Todo pasa en la cabeza de ambos. Terror psicológico, lo que va generando la locura en estos personajes y los va haciendo muy paranoicos y asustadizos”, detalla Sebastián Sánchez.

El efecto venenoso de la flor funciona igualmente para Miró como una comparación entre la sociedad actual y la idea de envenenamiento. “Es un retrato de la pareja actual en el mundo moderno y cómo sino cumples ciertas fórmulas, la misma sociedad te va escupiendo y envenenando”, expresa el director.

“A Josep Maria Miró en general le gusta hacer un retrato muy ácido y desolador de la sociedad contemporánea y de las relaciones humanas dentro de ésta”, añade Sánchez Amunátegui.

“Una obra que plasma el deterioro del individuo”, Pablo Perroni.

“Ésta es una pareja, como cualquier pareja moderna, muy aspiracional. Busca tener la casita perfecta, entonces se mudan a este conjunto de departamentos y si no tienes la fórmula completa, no tienes nada, es decir, ellos pueden tener el departamento, pero no tienen vecinos, no hay comercios alrededor, van aislándose del mundo y van enloqueciendo”, detalla el director.

Después de encontrarse totalmente aislados, Gerardo y Marta se ven envueltos por la angustia y la paranoia, un panorama que compromete cada vez más su relación. Los personajes son “dos diferentes maneras de enfrentarse a lo desconocido y creo que de ahí viene el terror psicológico. El terror que nos provoca lo desconocido”, señala Perroni.

Un ambiente asfixiante

mariana_ok“Las atmósferas recreadas por el montaje intentarán no sólo llegar a los oídos de los espectadores, sino generarle algún tipo de sensaciones. Son atmósferas que confunden, que alteran”, Mariana Garza.

El montaje crea “todo un universo para envolver al espectador, para realmente contar esta historia, que se sientan parte de esta psicosis de los personas”, señala Perroni. “Como director un poco lo que hice fue jugar con la asfixia, es decir, el escenario, el lugar donde están los actores es un poco asfixiante, estrecho. La iluminación. Hicimos un juego visual sobre todo”, detalla Sánchez Amunátegui.

Dentro de un ambiente depresivo, la pieza teatral está construida para que “desde que el público entra, empiece a sentir muchos estímulos visuales, auditivos, de sensaciones”, detalla Garza, una atmósfera que sumergirá a los espectadores en “la angustia que van sintiendo los personajes”, agrega.

“La propuesta de Josep es que la gente tenga esa incomodidad de estar viviendo con esta pareja”, apunta Mariana.

Mariana y Pablo

pablo_okA Mariana Garza y a Pablo Perroni los hemos visto dentro del ambiente artístico en sus diferentes facetas, todas ellas comprometidas con el quehacer teatral, ya sea como dueños del Teatro Milán, como actores o como productores. Siendo una de las parejas más sólidas dentro del medio.

Los actores contrajeron matrimonio en el 2006 y a pesar de compartir escena en distintos proyectos, Nerium Park es el primer montaje donde están solos. “Mariana y yo nos conocemos bastante bien, sabemos cómo trabajar juntos y lo disfrutamos”, señala Perroni. Mientras que Garza expresa sentirse “acompañada, sostenida y que igualmente puedo ofrecerle eso a él, con toda la tranquilidad, sin ningún riesgo y sin ningún temor […] Es una obra bastante fuerte y la confianza que hay con él me permite estar perfectamente confiada de que no va a pasar nada que no tenga que pasar”.

Siendo ellos pareja, en este montaje los actores llevan a la ficción la historia de otro matrimonio, el cual se ve afectado por las rutinas, “por estar únicamente ocupados en la inmediatez y las presiones del trabajo. De pronto se pierde la relación con tu pareja, con toda la familia y contigo mismo”. Al respecto, Mariana detalla “me siento muy afortunada de poderlo tocar (el tema) en la ficción y de alguna manera salvar a nuestro matrimonio de caer en lo que a estos personajes les sucede”.

Juntos en este nuevo proyecto, Pablo expresa “Mariana y yo nos aventamos, sin paracaídas. Por eso nos aventamos a hacer este edificio (El Teatro Milán). Ella es la única persona en el mundo que me puede seguir y que yo la sigo. Y Sebastián (director) es eso, un paracaídas […] Esa confianza que te da como actor el estar en las manos de un director que tiene claro lo que hace y que a pesar de eso explora y ve por otros caminos, pero que al fin y al cabo sabe a dónde quiere llegar”.

“Los actores han tenido que adentrarse a este mundo oscuro y difícil”, Sebastián Sánchez.

nerium2_okFrente a una obra llena de retos -tanto por su género, como por lo que sucede en escena-, Garza explica “este texto te da la oportunidad de jugar con muchos frentes, de estimular al público con todos los sentidos. Nos lo presentó Sebastián, confiamos plenamente en él, porque es una persona muy severa, muy crítico, muy ácido, exigente … una persona que tiene una visión del teatro nueva, fresca, que recurre a cosas distintas y eso nos entusiasma mucho”.

Por su parte, Perroni resalta la dificultad que representa abordar el tema del miedo psicológico. “Es algo que nos da pavor enfrentarnos […] vamos por él (proyecto) porque no es algo conocido, no es algo que sea fácil de domar y como primera obra donde Mariana y yo estamos solos sobre el escenario es un buen reto”, expresa Perroni.

“El texto de Josep es muy, muy, inquietante … como que da comezón”, concluye Mariana Garza.

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