Por Luis Santillán/ The Addams Family es una serie de televisión de 1964 adaptada por David Levy, basada en las caricaturas que Charles Addams publicó en The New Yorker. El universo establecido en sus 64 capítulos es el punto de partida para que Gabriel Pineda escriba y dirija Merlina y Pericles visita a la abuela Adams.
El texto de Pineda muestra lo familiarizado que está el autor con la estructura de los capítulos de la serie, en términos generales emula las condicionantes características, es un buen ejercicio de “pastiche” La línea anecdótica se alimenta de la información que está en el imaginario colectivo, sin embargo, dado que el universo aludido es tan poderoso, las variantes que propone son impuestas. Hay un desequilibrio entre el relato y los antecedentes, se toma la parte tópica de los personajes sin alimentar el carácter de los mismos. La parte más afortunada del texto está en el ejercicio de imitación del original.
El personaje de Merlina lo interpreta Karla Castorena, sería interesante saber quién estableció el referente para la construcción del personaje dado que, aparentemente, hay una incoherencia porque los ademanes y comportamiento apelan más a la versión de Merlina de los 90’s, pero la obra propone humor y estructura de los personajes de los 60’s. Más grave es el caso de Pericles, interpretado por Ismael Escobar, porque la propuesta del personaje está más cerca de la película fallida de 1998. Tanto la abuela –con la actriz Mariana Gómez- y el pintor –con el actor Juan José Molina- son los personajes clásicos de la serie. Si el director unificará los referentes y el tono de los actores la propuesta sería más sólida.
La sensación que produce la suma de elementos (texto, tonos y referentes de los actores, escenografía, iluminación, etc) dan la sensación de inmediatez. Es un proyecto que creativamente arriesga muy poco, que se permite ser condescendiente para con sus integrantes. No se le puede exigir a ningún proyecto que sea algo que no es, si Merlina y Pericles visitan a la abuela Adams tiene como finalidad ser solo un evento de entretenimiento cargado de nostalgia, casi cumple su función; los elementos con los cuales está construido permiten pensar que el proyecto puede crecer en calidad.
Es un proyecto que puede exponer lo poderoso que es trabajar con “pastiches” (entiéndase como la emulación de una estructura que funciona), que puede jugar y correr riesgos, porque la información que sostiene la anécdota ya está en el imaginario colectivo. La apropiación de la estructura es buena, las actuaciones no son deplorables, puede ser una buena carta en la programación del espacio.
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UNA DE LAS OBRAS MÁS DIVERTIDAS DE HUMOR BLANCO QUE HE VISTO, A PESAR DE SER UNA COMPAÑÍA INDEPENDIENTE CUENTA CON UNAS MUY BUENAS ACTUACIONES, SOBRE TODO DE PARTE DE LA ACTRIZ QUE INTERPRETA A LA ABUELA LA RECOMIENDO MUCHISÍMO