Por Gina Fierro/ ¿Qué pasaría si lo que vivimos con nuestra madre fuera grabado? ¿Se podría inmortalizar su presencia cuando ella ya no estuviera? ¿Cómo saber que es el último momento que estaremos a su lado? ¿Qué tanto conoce una madre a su hijo? Éstas son algunas preguntas que al ver esta obra el espectador tal vez llegue a cuestionarse.
Liderada por las actuaciones de Ofelia Medina y Manuel Ojeda, Mamá por siempre es una obra que por su emotividad y cercanía con el público, te dejará sin aliento. Una historia que retrata a un personaje esencial en la vida de cualquier espectador, la madre.
Pero no es una historia cualquiera, se trata de una puesta en escena donde el dramaturgo Michael Tremblay trae a su madre a escena “por el simple hecho de volverla a ver”. Inspirado en su figura materna, Tremblay se confiesa como hijo ante al público, revelándonos sus más profundos temores, anhelos y fracasos que vivió a lado de esta mujer.
En su texto, dirigido por Manuel González Gil, el autor muestra a una madre fuera de serie, inteligente, soñadora y exagerada; y a un hijo que siempre intenta contrastar con su personalidad. Con dos personajes, aparentemente opuestos, Michael introduce al público en la intimidad de su mundo, mostrándonos sus diferencias, sus pláticas del día a día, sus confesiones y todo lo que sucede entre esta madre e hijo.
El texto no podría tomar el peso que conlleva sin el dominio escénico de dos actores que por su experiencia logran transformar el escenario. Entre escasos elementos escenográficos, Medina y Ojeda atrapan a la audiencia con su destreza, transportándola de las risas a la conmoción.
Con una trayectoria indiscutible dentro del mundo de las tablas, el cine y la televisión, Ofelia Medina da vida a esa madre de la que el autor habla, una mujer que aunque no alcanza a comprender la personalidad y el futuro de un hijo con dotes de escritor, por alguna razón, se ve atraída hacia el mundo del arte. Hay que resaltar que en este personaje, la actriz deja su sello al imprimirle la fuerza de su personalidad.
Junto a Medina, Manuel Ojeda -a quien vemos transitar entre las distintas edades de un niño hasta llegar a la edad adulta- se deja llevar como un verdadero niño de la mano de una madre que a través de sus intentos de manipulación, sólo busca destapar el mejor lado de su hijo menor.
En esta nueva mancuerna -que ahora se presentará en el Teatro Virginia Fábregas- Medina y Ojeda dan un nuevo aire a la puesta en escena, resultando en una experiencia teatral que vale la pena disfrutar, y por qué no, a lado de nuestra madre. Consulta precios y horarios, aquí.
Me interesa saber todo de teatro y sobre todo estrenos. Y encontrar boletos siendo 10 de mayo ahhhhh!!!! Mamá por siempre. Pero con tiempo sería mejor.