Por Gina Fierro/ Pareciera que con la llegada de diciembre el temperamento de la gente cambia, y mientras algunos tienden a ser más amables, otros prefieren reservar su espíritu navideño. Mientras tanto, el teatro prepara sus mejores diablos, Santa Claus y ángeles para llevar a escena las representaciones típicas de la época decembrina.

Y mientras la gente cambia y el teatro se prepara para un público dispuesto a vivir la Navidad, un grupo de creadores piensa en aquellos que en realidad preferirían omitir esta época del año, personas que por sus experiencias han creído que esto de la Navidad se reduce a un acto de superficialidad y de buenos deseos que se olvidan rápidamente.

Para ellos, la cartelera teatral ofrece distintas propuestas que echarán a reír a cualquiera que no quiera formar parte de este ritual navideño -llámese intercambio de regalos, adorno de árboles, lista de buenos propósitos, etc.-. Es así, que los cuentos antinavideños se han apoderado de un sector del público mexicano, quienes año con año acuden a disfrutar de ellos. “Hay un mercado bien focalizado de personas que están hartas de que todo sea bonito y que todo sea amor y paz”, apunta Hiram Molina, autor de los cuentos antinavideños Psicosis decembrina, para Cartelera de Teatro.

El origen de los Antinavideños

santa-clausLa idea de los Antinavideños surge del concepto concebido por Yvan Bieneveneu en Canadá a mediados de los años 90, el cual rompió con el esquema de armonía que todos atribuyen a la época. El concepto de Bieneveneu, titulado Cuentos negros de Navidad, llegó a México por labor del director de teatro Boris Schoemann, quien trajo los cuentos en 2003 al Teatro La Capilla.

“Ante estas propuestas (extranjeras), Boris dice ésta es la visión de Navidad en Canadá, pero qué pasa con la visión de los antinavideños en México”, señala Ángelica Rogel, también directora de los Antinavideños de La Capilla.

miguel-condeEs así que, a cargo de la compañía Los endebles, los Antiñavidenos surgieron con la representación de distintas historias que aluden a aquellas anécdotas negras ocurridas en Navidad, caracterizados por su humor ácido y su manejo del suspenso. “Son una especie de monólogo, pero es más un testimonio de alguien que está muy consciente de que está hablando al público y que le está contando una mala experiencia que tiene con la Navidad”, detalla Rogel.

En 2008, Schoemann abre una convocatoria a escritores mexicanos para continuar con la programación de dichos cuentos. “Entonces empezaron a surgir los Antinavideños por dramaturgos o talentos de escritores de distintos estilos. Fue así como se fueron haciendo una tradición en el teatro La Capilla. Y ahora, año con año, hay gente que manda sus cuentos”, añade la directora.

diosdeporcelana_bestofantinavidenios_webLa propuesta de los Antinavideños se resume en aquellas confesiones que pueden ser devastadoras para sus personajes, pero que para el espectador se convierten en un momento de plena diversión. “Lo principal es que (los cuentos) tengan un punto de verdad, que conecten con mi realidad como mexicana y como ser humano”, agrega.

Para Angélica Rogel, los ingredientes para un buen Antinavideño son: “Que tenga un estado de ánimo que te meta en su universo. Que tenga un humor negro, que tenga una buena vuelta de tuerca, que retrate una realidad de la Navidad en México, con personajes que son excepcionales”.

La programación para este año en el Teatro La Capilla la conforman lo mejor de los trece años de Antinavideños, es decir, los cuatro cuentos más votados por el público, que son Batman Claus de Luis Guerrero, protagonizado por Miguel Conde (2013); El orgullo de la familia de Itzel Lara, con Mario Alberto Monroy (2013); Dios de porcelana fría de Mario Monroy (2012); y Twinkle, twinkle little star de Isaac Velasco, protagonizado por Carmen Ramos (2011). Todos bajo la dirección de Angélica Rogel. Consulta precios y horarios, aquí.

Psicosis decembrina

psicosis-decembrina2Otra opción dentro de la oferta teatral de la ciudad es Psicosis decembrina, un programa de cuentos antinavideños caracterizado por la fantasía que inyecta en sus historias. El montaje surge en el 2011, liderado por el dramaturgo Hiram Molina y el productor de teatro Eloy Hernández.

Sobre su propuesta, Molina detalla al medio “la manera en la que abordamos estas historias antinavideñas son puntos de vista más fantásticos. Nuestros personajes siguen viviendo en mundos realistas, pero lo que le damos al espectador que está buscando este tipo de historias, es que no solamente estamos amargados o no solamente no nos gusta la Navidad, sino que estamos haciendo un muestrario de locos, de enfermos mentales bastante graciosos”.

Los cuentos de Psicosis decembrina se crean a partir de personajes con algún tipo de enfermedad mental, lo que permite a su autores explorar diversos temas. “Estamos hablando de esquizofrénicos, de psicóticos, de personas que no son capaces de percibir la realidad como nosotros la percibimos”, detalla Molina, autor de los cuentos.

Bajo esta premisa, los Antinavideños se desenvuelven dentro de un supuesto manicomio donde el público asistente forma parte de los pacientes y entra a la sala para escuchar alguna historia imaginaria de otro paciente (el actor). “Las propuestas son un poco más absurdas de lo que se acostumbra […] Son cuentos originales que hemos ido generando a lo largo del año y que son una opción muy ácida”, subraya Hiram.

Para este año la programación de Psicosis decembrina la integran Un millón de Años Luz, This Magic Moment y Síndrome de Cotard, de la autoría de Hiram Molina; y Triple threat de Eloy Hernández. Consulta precios y horarios, aquí.

Una navidad superficial

compras-navidenas-reporteUna de las características propias de los Antinavideños, sea cual sea su propuesta, es la crítica que hacen estos hacia el carácter actual de la época, la cual se ha visto manipulada por el consumismo, derivado de la publicidad. Al respecto, nuestros entrevistados opinan.

“Todas las tiendas han aprovechado para hacer de esta fecha no una época de dar amor, sino de dar materialmente; tienes que ir a una cena, tienes que cumplir con una serie de ideas de lo que tiene que ser la Navidad. Y un poco los Antinavideños en México van mucho hacia allá”, señala Angélica Rogel.

Por su parte, Hiram Molina apunta “la época es usada por la mayoría de la gente que se dedica a la venta para conectarse cosas, para que consumas. Y cualquier medio es válido para consumir, se sabe que la mayoría de las compras que uno hace en esta época obedecen a factores emocionales, a carencias afectivas, los publicistas y los mercadólogos lo saben. Entonces las campañas están enfocadas a manipularte, a que sientas una necesidad por comprar, es una enfermedad”.

“Lo que la gente quiere en esta época del año es divertirse”

Finalmente, lo que el teatro busca es el entretenimiento de su público y en el caso de los Antinavideños es divertir a sus espectadores. Para algunos habrán pasado de moda las pastorelas o los montajes protagonizados por Santa, para otros no; sin embargo, la búsqueda del público por algo navideño o antinavideño está presente.

“Creo que hay una necesidad muy grande de nosotros los que hacemos teatro de presentar este tipo de propuestas, pero no siempre corresponde con la necesidad del público de irnos a ver. Sin embargo, a lo largo de los años hemos aprendido que hay mucha gente que sí necesita ver este tipo de humor ácido y negro”, concluye Hiram Molina.

La otra cara de la Navidad

sad-christmas¿Sabías que durante la época navideña los suicidios aumentan? Las razones por las cuales este fenómeno se acentúa durante la época decembrina, pueden atribuirse a la soledad, a la falta de dinero, empleo o enfermedad presentes en la vida de las personas.

De acuerdo con las cifras de Secretaría de Salud de la Ciudad de México y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los suicidios como consecuencia de depresión del 2007 al 2009 incrementaron, pasando de 307 casos registrados en 2007, a 371 en 2009.

De acuerdo con expertos como la psicóloga Elydia Barbosa, presidenta del Patronato Psicológico Queretano, durante la época decembrina existe una merma en el estado de ánimo de las personas. Esta nostalgia o tristeza se convierte en un foco rojo cuando persiste en la vida de las personas, hasta convertirse en depresión.

Para eI Excélsior, la psicóloga apunta que los motivos que orillan a una persona a padecer esta tristeza navideña, conocida como “depresión blanca” o “blues de Navidad”, pueden deberse a los recuerdos de seres queridos fallecidos o alejados, falta de recursos económicos, así como a la influencia de la publicidad propia de la época.

Finalmente, Barbosa alerta a la población a poner atención en los síntomas de la depresión blanca, ya que ésta puede resultar en suicidio.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.